En esta mágica yhospitalaria ciudad, la vida era increíblemente feliz. Cada momento disfrutadoera excepcional. El baile, la música, el amor, el estudio, la vida familiar, elentrenamiento militar, los amigos y todas las diversiones sanas que existían enotra dimensión... a ciencia cierta, existían también en Aldana. Comunidades deTraivons disfrutaban de su magia natural como un exquisito bocado de reyes.Pero los mejores momentos, se preparaban durante todo el año con disciplina yresponsabilidad marina absoluta, para ser disfrutados en sólo un mes, en eldesarrollo de las olimpiadas deportivas donde participaban todas las comunidadesinscritas.
Las olimpiadas jugaban un papel preponderante en el universo marino. Su creación, fue todo un desafío conforme al compromiso universal de paz acordado entre las distintas comunidades; todas, excepto una, luego de la última guerra en su última batalla infernal, que desmembró tantos corazones como alegrías, quedando el sinsabor de un triunfo amargo y demasiadas muertes para recordar. Luego de la creación de Aldana, el concepto de deporte competitivo en vez de guerra, despertó el interés del rey Bridas con la aprobación del dios Wol, que instauró las olimpiadas como un homenaje al símbolo de la paz reinante, hecha vida por el empeño de las distintas comunidades. Como un tributo nacido desde Aldana, el rey hizo extensiva la invitación para participar anualmente en los juegos, que quedó establecido dentro de las leyes a regir en la ciudad. De esta forma, con la participación de las comunidades: Traivons, Cláganmer, Cecaelias, Rhomban, Grícantol, Mhedunaz y Merfolk, se ratificaba cada año la convivencia, el respeto, y la promoción de la paz en el océano.
Algunos de los participantes, eran ya consagrados deportistas con reconocimiento en su comunidad. Para inscribirse en el torneo olímpico, debían sortear las pruebas clasificatorias para las ocho actividades competitivas en sus diferentes categorías. Luego de superado el proceso de inscripción, la participación de machos y hembras en el laureado torneo olímpico, contaba con distintas fases de eliminación hasta la gran final de cada actividad en el último juego, presta a desarrollarse durante la última semana.
El polo acuático, la natación sincronizada, el lanzamiento de estrella marina, la lucha libre, el biatlón, el tiro con arco, el levantamiento de peso y la carrera de cambratilos con obstáculos eran las disciplinas competitivas que se convertían en verdaderos espectáculos artísticos durante los juegos. El rey Bridas y su esposa Lucefa, cada ansiado año, cumplían el papel de anfitriones durante los juegos, ovacionando a los más destacados deportistas del orbe marino en el mar oculto dentro de otro mar, que se hacían merecedores de los galardones dorados.
Para cada disciplina había un vencedor digno de la presea dorada; un medallón de metal amarillo resplandeciente, que parecía tener el sol atrapado en sus moléculas, para hacer brillar la réplica de la ciudad grabada en alto relieve sobre el metal luminoso, con incrustaciones de cristal azul y sutiles caricias de matices negros. Una joya solamente posible en las manos del dios Wol, que cada año las enviaba al rey antes de las competencias como una encomienda celestial. Y esculpida en los trofeos que se entregaban a las comunidades participantes, resplandecía la figura del dios Wol, reconocido en todos los rincones del océano.
La lucha libre, era la actividad deportiva por excelencia. Se caracterizaba por ejemplificar la razón de ser de los guerreros hechos combatientes por naturaleza, con un cuerpo domesticado para las grandes batallas. Se desarrollaba en dos modalidades. La primera modalidad consistía en la lucha libre acuática, que se realizaba totalmente en el agua. La segunda modalidad hacía referencia a la lucha libre mixta, que se desarrollaba en el agua y fuera de ella. En la primera modalidad podían participar todas las comunidades, y en la segunda, sólo aquellas comunidades que tenían el privilegio de vivir en los dos mundos. En esta última competencia participaban los Rhomban, las Cecaelias y los Traivons. La competencia en la modalidad mixta se desarrollaba en tres etapas. La primera se llevaba a cabo en el agua. La segunda etapa fuera de ella. Y la tercera que era la definitiva, se perpetraba en el medio escogido por el vencedor de la primera contienda. La esencia de la lucha consistía en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, disponiendo de las manos y piernas para el ataque y la defensa, en el cual, cada participante intentaba derrotar a su rival sin usar los golpes; bastaba con mantenerlo sobre el suelo del estanque de hielo traslúcido o sobre el piso fuera del agua, el tiempo suficiente para que el mediador lo aprobara.
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El reinado de los Traivons
Fantasia"El reinado de los Traivons", es el primer libro de literatura fantástica, de una saga de aventura en un mundo paralelo en el fondo del océano, con una abundante riqueza en personajes de ficción y comunidades marinas. A lo largo de la saga, la raza...