Una Nueva Vida

Capítulo 7 -Caminos Diferentes-

  Después de dos semanas Kaede trae un nuevo capítulo OwO perdonen la demora era final de semestre y pues TuT , esta vez he abarcado casi tres páginas con 3066 palabras OoO\) si, se que no actualice en dos semanas pero final de semestre, chica universitaria ahora de septimo semestre TuT por eso no pude xD bien dejémonos de charlas y empecemos con el capítulo.
Esta vez veremos un poco del pasado OuO
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Capítulo 6:
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::::::::::::::::::::Capítulo 7 Caminos diferentes.:::::::::::::::::::::

(Dos años y ocho meses antes del reencuentro)

— ¿Cómo está la futura mamá? — Sabine entró al cuarto de Marinette con una bandeja de comida.

—Muerta de hambre. — Marinette se levantó con dificultad de su silla mostrando su vientre que por los meses había crecido. —Mira como esta, Nomi sí que me está haciendo ver enorme.

—Eso es bueno, al parecer Nozomi nacerá saludable. —Sabine se acercó a Marinette y le dio la bandeja de comida. —Pero no debes de dejar de comer.

—Lo sé. — Marinette sonrió y tocó su vientre.

—Marinette, tu padre y yo no estaremos pero si quieres cancelamos la cena ya que...

— No, esta cena es para ustedes, tranquila estaré bien no creo que Nozomi quiera nacer este día verdad.

Sabine no dijo nada, Marinette sonrió.

—Vamos, vamos, este día es tuyo y de papá así que vayan a disfrutar, ya no soy una niña chiquita y hemos tomado todas las medidas.

—Es que, a pesar de que tienes ocho meses, puede que tengas un parto anticipado, hija estoy preocupada.

— Mamá, Luka y yo ya nos hemos preparado, tenemos como cinco planes por si Nomi quiere nacer antes, así que papá y tú vayan sin preocupación, Luka llegará en cualquier momento, ya sabemos cómo actuar.

Sabine suspiro y sonrió, después de todo Marinette ya era una mujer casada y por supuesto ya estaba preparada para la llegada de su primer bebé.

—Está bien.

—Sí, sí. — Marinette terminó de comer y tomó su bolsa. —Así que vamos a caminar.

—Eso no será...

—Recomendaciones del doctor, iré a dar una vuelta por el parque, mientras tú te pondrás muy guapa para papá.

Marinette salió de la panadería y se dirigió al parque, el tiempo había pasado, casi nueve meses se cumplirían, ella había tomado una decisión y ahora estaba tratando de formar una familia con Luka, si Luka, él único que le tendió la mano el día en que su mundo cambio, ese momento en que su corazón fue destrozado por las palabras del chico al que amaba, el chico a quién le entregó todo su ser y que amo por tantos años, la persona que estaba a su lado era Luka y no Adrien.

—No me arrepiento. — Dijo sonriendo y acariciando su vientre. —Jure formar una familia y lo lograré.

—Lo estás haciendo bien. — Alya se acercó a la futura madre y le extendió un algodón de azúcar.

—Me siento orgullosa del ti.

—Alya. — Marinette tomó el algodón de azúcar e infló sus mejillas. —Todos me harán engordar más de lo que ya me veo.

Alya se acercó al vientre de Marinette y susurró. —Nomi has que sea una pelota andante.

—Jajajaja muy chistosa Alya. —Marinette sonrió y empezó a comer.

Las dos se quedaron calladas, el parque se encontraba vacío a excepción de ellas, Marinette miro la fuente, ese lugar donde tantas veces Adrien había tenido sesiones de fotos y ella iba a verlo, su actuación tan fresca y elegante, tan enamorada estaba que jamás se dio cuenta que era un ser inalcanzable que su corazón ya estaba ocupado, y no le quedaba espacio para ella y su bebé.

— ¿Qué sabes?

—No mucho, Nino me dijo que no hablan tanto por la Universidad, pero al parecer no tiene novia y no parece querer tenerla.

—Quizás y la chica que ama está aquí en París o en otro país, por eso no se le ha visto con alguna otra chica.

—Puede ser, Marinette ¿Aún lo amas?
Marinette agachó la mirada. — ¿Cómo puedo amar a alguien que dijo que fui un error?

—Mari.

—A pesar del tiempo me detesto por lo que pasó, amarlo de una manera que ni yo misma creía que existiera, ¿para qué? Jamás fui capaz de entrar en su corazón. Huyó a los Ángeles y jamás me hablo, él sí que es impresionante. — Las últimas palabras las dijo con ironía y amargura. —Sé que jamás lo olvidaré, tendré una hija de él, todos los días quizás lo recuerde al ver la hermosa cara de mi niña, pero, el jamás lo sabrá, ante todos Nozomi es y será la hija de Luka y seremos la mejor familia, pero...en una parte de mi corazón, siento que no fue lo correcto.

—No crees que sólo utilizas a Luka para...

—No utilizo a Luka. — Marinette respondió molesta. —A pesar de que al principio acepte su proposición para no afectar a Adrien, el tiempo ha hecho que me guste, me gusta Luka y sé que ese sentimiento se convertirá en amor...lo sé, porqué Luka es tan lindo y bueno, me ama, ese amor que tiene para mí también será para Nozomi, amor que Adrien jamás nos hubiera podido dar.

Alya limpió las lágrimas que rodaron por las mejillas de Marinette y acto seguido la abrazo.

—Tranquila. —Susurro Alya.

Marinette suspiro y se dejó abrazar por la chica de cabello castaño.
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—Hola Marinette. —Nino saludo al llegar a la heladería. —Woo mira ese tamaño.

—Un comentario innecesario Nino. —Alya jaló la oreja de su novio. —Puedes tener un poco de sensibilidad.

—Ya sabía que me veía gorda...—Susurro Marinette deprimida. —Al menos alguien ha sido sincero.

—Pero...tranquila que cuando ese bebé nazca volverás a tu estado normal, bueno eso si haces dieta y ejercicio ya que hay madres que quedan gorditas y...

Alya golpeó a Nino y sonrió nerviosamente.
—Ya cállate. —Dijo la morena e hizo que Nino se sentará a lado de ella. —Perdónalo Marinette,
Nino no sabe cuándo cerrar su boca.

—Jajaja no te preocupes. —Marinette tomó su agua y suspiro. —El calor está muy fuerte.

—Sí, esperen yo no venía a esto...—Nino sacó de su saco dos boletos y se los mostró a Alya. —Mira amor conseguí los boletos para el partido.

— ¡qué imposible! —Alya tomó los boletos y sus ojos brillaron. —Se supone que ya no quedaban.

—Je, alágame, tu novio movió sus contactos y los consiguió.

—Gracias. —Alya abrazo a Nino y lo beso en la mejilla. —Pensaba medio matarte por decirle gorda a Marinette pero ahora te llenaré de muchos abrazos y besos.

—Wau, eso fue rápido. —Marinette río y miro su reloj. —Supongo que el partido será en el estadio...así que mejor se me van porqué el tráfico no les favorecerá.

—Marinette gracias. —Alya abrazo a su amiga. —Espera, mejor te vamos a dejar y después nos vamos...

—No te preocupes, tenía pensado ver unas ropas y peluches, además no queda lejos mi casa, así que apresúrate.

—Con cuidado regresas, llámame ante cualquier emergencia mi celular estará prendido. —Alya sonrió y volvió abrazar a su amiga. —Todo estará bien.

—Gracias Alya.

—Vámonos Nino. —Alya tomó de la mano a Nino y empezó a correr.

—Adiós Marinette... —Gritó Nino siendo arrastrado por Alya.
Marinette río y miró su reloj.

—Bien son las cinco y media, Tikki, Nomi demos un paseo por la sala de maternidad. —Susurro la azabache mientras su pequeño kwami se asomaba.
Marinette pasó por las tiendas de maternidad, observó los pequeños vestidos y los zapatitos tejidos, una de las vendedoras la ánimo a comprar un trajecito de Ladybug lo cual le había dado risa y ternura.

—Me impresiona que aún sea muy famosa. — Dijo mientras caminaba.

—Bueno, no por nada París estará muy agradecido contigo, ya que tú detuviste a Hawk Moth y nos salvaste todos. —Añadió Tikki quien se escondía en el cabello suelto de portadora.

Si, esos días eran increíbles, llenos de aventuras y riesgos, de desilusiones y revelaciones impactantes. —Marinette recordó el momento en que detuvo a Hawk Moth y el juramento que hizo ese día.

—Bueno ahora...—Marinette se sentó en una banca mientras contestaba su celular.

—Lo siento pero en este momento hay una mamá muy ocupada. —Respondió y escucho una risa.

—Lo siento señora Coffaine, no la molesto más. —Luka respondió sin poder evitar la risa — Al menos sé que estas bien para hace bromas.

—No ha pasado nada y sí estamos bien, ya estás muy paranoico como mis padres. — Marinette río y miró a las personas que pasaban. —Estamos comprando una pequeñas calcetitas y una piyama. Nozomi ha estado muy inquieta.

—Ponme al teléfono con ella. —Marinette puso el altavoz y la acercó a su panza. Mi niña hermosa aún no debe salir, no asustes a mamá. —Luka dijo con dulzura.

—Pero ya viste el tamaño de mi panza, Luka, ¡la niña en cualquier momento nacerá! —Marinette respondió sobando su panza.

—Mmmmm...Pero que no sea hoy.

— ¿Pasó algo Luka? —Marinette añadió preocupada.

—No, nada malo, lo que pasa es que... —Luka calló por unos segundo y continúo. —Hoy la disquera nos ha llamado para que vayamos a formar el contrato