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Busan, Corea del Sur

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Busan, Corea del Sur

Pov Jungkook:

Dos putas semanas habían pasado desde que descubrí el como es verdaderamente Jimin.

Dos putas semanas habían pasado desde que me entregue, prácticamente, a Jimin.

Dos putas semanas habían pasado desde que comenzó este jodido entrenamiento de mierda.

Cuántos pecados habré ganado ya, maldiciendo y hablando tantas lisuras. Es que es súper frustrante lo juro.

Me duele todo el maldito cuerpo, y eso que solo han sido dos semanas, ¿soportar más? No creo que pueda hacerlo.

Y encima tenía que levantarme temprano. No estoy en el colegio joder. ¡También quiero dormir hasta tarde! Que injusto...

Aunque ha decir verdad, a estas alturas el colegio y la universidad suenan mucho mejor, ya que al menos tenías dos días de descanso. ¡Pero qué va, si aquí no hay ningún puto día de descanso!

¿Jimin pensará que somos de hierro? Puto de mierda.

Siempre era la misma rutina, levantarse, tomar desayuno, entrenar hasta el mediodía, almorzar, descansar una hora y luego volver a entrenar hasta las seis de la tarde. Después cenábamos y a la cama cada uno.

Puta vida, ya ni siquiera tenía tiempo para jugar mis preciados videojuegos. Y eso sí es putamente injusto, es más, debería considerarse un jodido pecado capital.

Pero de lo que si no me quejaba, y sé que Jin junto a Tae, también están de acuerdo conmigo, es de la comida. Dios, es que es un jodido banquete el que nos dejan todos los días.

¡Lo juro! Hay de todo cuando vamos a cenar, almorzar u cenar. Este lugar es el puto cielo en esos precisos momentos, pero el resto de tiempo sigue siendo un jodido infierno.

Por eso estoy así, caminando hacia la oficina de Park, el disque mafioso súper conocido y temido de todo Corea del Sur, para dar a conocer mis quejas de todo el entrenamiento que estamos recibiendo.

Exceptuando lo de la comida, claro está.

Llego a la oficina, y afuera de el hay dos personas custodiando la puerta, ¿tanto así? Bueno, yo solo vine a quejarme, no a asombrarme.

Eso rimó.

Toco la puerta, y espero un permiso para entrar. Porque sí, no pienso entrar sin permiso, osea quién sabe, de repente Park está haciendo cochinadas ahí adentro y no quiero entrar justo en ese preciso momento.

De tan solo imaginarme esas cosas, me da asco, iugh.

No me mal interpreten, no tengo nada contra los homosexuales. Es más, Jin y Taehyung son homosexuales, son mis amigos y no tengo nada contra ellos, yo respeto sus gustos.

Proceso ¬ 국민·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora