Pickle's Rick

Ricoso

- - Rick- - -
El concierto fue malditamente asombroso como siempre y un éxito.

Squanchy como siempre necesita squanchear después de un concierto y yo necesito embriagarme un poco más.
No es suficiente esta aburrida fiesta, todas las chicas son demasiado aburridas, no son tan atractivas o interesantes para que no se dejen coger a la primera, maldita Diane, esa perra me prometió perras de calidad.

- Gracias a todos por venir, ahora nos largamos. Esto es una porqueria Diane, Fleshcurtains se van- anuncié ante todos.

Aquella rubia no iba a permitir que la despidieran, si Rick salía de ese lugar sin alguien sería su fin.

Se vio obligada a llevarlo a un lugar de mala muerte que tanto le encantaban a la banda.

Incluso el vocalista era más idiota que todos, nunca la había notado a ella.

La banda se dirigió a un lindo "Bar solo para hombres", zorras por montones era lo único que se podía ver.

Entré al acogedor lugar, luces neón, pechos y culos al aire libre, solo para mi disposición, un privado era lo que necesitaba para convencer a esa perras de ser mías.

Me senté en un lugar más privado y apartado. Les pedí que me enviarán a alguien de pechos grandes, necesitaba agarralos y hundirlos contra mi cara.

La chica que entró se quitó la ropa suavemente y a gatas se acercó a mi, oh si ella quería mis billetes, con sus tres senos azules al desnudo se quedó haciendo un pequeño trabajo.

- Más rápido- le ordené, comenzaba a aburrirme. La cortina del lugar se abrió por error de esta estúpida que me estaba haciendo perder el tiempo.

Mire hacia arriba y ahí estaba ella, Justo lo que buscaba. Ella si que sabía bailar vulgar, se movía como toda una zorra o peor, una cualquiera era lo buscaba, podía perdonarle su falta de tetas por ese culo.
Arreglándome un poco salí para acercarme a ella.

- Si, estuvo bien. Adios- le di unos cuantos billetes ora que me dejara en paz.

Rick se acercó hasta ese tubo y se sentó, quería tocarla, los otros hombres le ponían billete tras billete pero ella no bajaba.

Cuando vio la oportunidad la puso en sus piernas pero al dejar de mirarle el trasero se dio cuenta que no era una chica, ¿Un chico?.

"A la mierda" pensó Rick.

-¿Cuánto cobras por un privado?-

El chico no dijo nada entendible, seguro habla otro idioma. No importa lo que cobre.

Me lo lleve dejando a todos con cara de idiotas.  El chico nuevamente se puso a bailar pero no se acercaba a mi, solo me tienta, me seduce para que le de mas, necesito cogérmelo.

- Alto, siéntate-

Rick le ordenó a morty que se sentara en aquel "escenario", los ojos de castaño estaban llorosos, para el rockero esto era una súplica, el chico deseaba su miembro y estaría gustoso de dárselo.

Le arrancó la diminuta ropa que aún poseía y lo besó, sus piernas se enrollaron en su cintura y Rick seguía disfrutando cada parte del chico, su cuello, su pecho, se detuvo un momento a chupar sus rozados pezones que con el más mínimo contacto se irritaban, el chico intentó alejarlo pero este sujeto sus manos y siguió dejando besos y muchas marcas, tomó las piernas del chico y las abrió aún más aquel pequeño miembro tan despierto y duro solo por él.

Le dejó un gran fajo de billetes y le besó la entrepierna, morty seguía estático sin decir o hacer nada, solo estaba de piernas abiertas disfrutando la boca de rick en su miembro, lamía de la base hasta la punta y no se olvidaba de lamer el glande.

Los gemidos de morty eran muy vulgares, Rick no paró de lamer hasta que sintió como su boca se llenaba de cierto líquido. Morty no permitió que Rick se quitará empujando la cabeza del rockero así que sin más este tragó todo.

- Eso te va a costar - Le advirtió Rick liberando su miembro.

Morty en un segundo se hizo para atrás cuando sintió la punta del miembro de Rick en su entrada.

-Lo lamento, no hacemos esa clase de servíos aquí- Dijo morty tomando el dinero, para luego salir con un ligero apuro, completamente desnudo de aquel lugar.

-¿Así que si sabes hablar?, nos vamos a divertir mucho-

Fue directamente a la oficina del jefe a entregar el dinero.

Rick se había quedado pasmado al ver la rapidez con la que el otro salió, al darse cuenta que tampoco tenía su cartera, le acaba de hacer sexo oral a un hombre y que aparte de todo le habían dejado con una gran y dolorosa erección.