HOODIE

V

Capítulo 5: Not the same kind of love, eh?

Narrador Omnisciente.

Llevaban todo el día buscando al chico que hizo llorar a los que creían nunca derramarían una gota que fuera lagrima por sus ojos.

Un chico especial que conocía lo cruel que podía ser el mundo como no muchas personas saben.

Le tocó vivir un martirio, un infierno del cual no podía escapar porque, ¿Quién estaría con él?, la única persona que le quedaba era su padre, no tenía amigos, ni familiares además de él, nada.

-Tenemos que encontrarlo, no puede desaparecer, así como así. -Dijo Scott.

-Debió salir en la madrugada, yo no escuche nada, y mi habitación está al lado de la cual estaba el. -Dijo Laura.

-Solo centrémonos en los lugares que nos faltan, ya revisamos toda la ciudad y nada, debe estar en el bosque. -Argumento Talia reflexiva.

- ¿En el bosque?, eso es demasiado peligroso, se puede topar con cualquier cosa. -Dijo Derek tirándose de su azabache cabello.

-Lo sé hijo, lo sé, esperemos que no este grave, se ve que es un chico inteligente, no debió haber ido muy lejos.

Se dividieron, no pudieron hacerlo en grupos o parejas, el bosque era muy grande, demasiadas zonas que cubrir, así que, con toda la esperanza que la gran familia Hale podía llegar a tener, se internaron en el bosque a buscar a aquel castaño que con solo palabras se había ganado sus corazones y las más reales lagrimas que sus ojos pudieran presumir.

Peter caminaba por el bosque, viendo cada rama de cada árbol para intentar encontrar al castaño, le falto poco para empezar a levantar las piedras y por supuesto que lo hubiera hecho si no se hubiera encontrado con el castaño al lado de una laguna, con los pies en el agua, las mejillas con lágrimas secas, sucias y la ropa desgarrada, sus labios estaban de un leve tono violeta, sus mejillas estaban sonrojadas, sus manos estaban hechas puños y había un corte profundo en su muñeca, lo tomo y corrió a la casa mientras marcaba en su teléfono a toda la familia para que fueran y de paso también llamó a Deaton.

-Escuchen, esto no es para llamar la atención, el en serio quería morir, si hubiera sido un corte de lado a lado de la muñeca no hubiera sido tanto, pero el corte fue a lo largo de todo el antebrazo. -Dijo Deaton con una expresión de preocupación.

-El... se intentó...

-Si, él se intentó suicidar, Scott y por lo que me han contado no lo juzgaría, pasó por demasiado -Suspiró-, a sus 17 años es todo un guerrero. -Terminó mirando al chico sedado en el sofá-cama, ahora lo dejarían ahí, para que no se les escapase de nuevo.

-Muchas gracias Deaton.

-Si, no es nada Talia, despertara mínimo en 2 horas, le puse tanta anestesia para dormir a un elefante, necesita descansar, no es tanto físico, si no, psicológico y ese cansancio es aún peor.

Deaton se fue, todos miraban al castaño que dormía como un ángel al medio de la sala, sus labios hacían un mohín y su entrecejo estaba fruncido de tal forma que los Hale se sentían orgullosos.

Y pensaron.

¿Quién le haría eso a alguien como él?

¿Qué tan mala fue su vida?

Merece ser feliz.

Nosotros lo haremos feliz.

Sonrieron entre ellos para darse cuenta que pensaban lo mismo.