Dedicado a DaryHdez, por su apoyo incondicional.
"CAPÍTULO 22"
-Grace-
Cuando somos niños creemos en muchas cosas que no son del todo ciertas.
Creemos absurdamente que todo aquél que cruza palabra con nosotros se vuelve automáticamente nuestro amigo, y que esa persona estará siempre a nuestro lado, pero cuando crecemos todo se vuelve complicado. Personas que creímos nuestros amigos se marchan, o simplemente nos lastiman, y es ahí cuando nos damos cuenta de que el mundo y las personas no funcionan de la manera en que pensábamos.
Liam era un claro ejemplo de ello.
Después de su arresto las cosas no mejoraron ni un poco. Todos en la universidad sabían sobre lo sucedido, incluso habían escrito sobre ello en el periódico escolar. Las personas se acercaban a mi; no porque les agradara o quisieran ser amables, más bien, querían detalles sobre la historia, pero no obtenían nada en lo absoluto.
La peor parte de aquella pesadilla había sido ver a Dylan tan destruido. El estaba completamente frustrado por los hechos. Había dejado de comer, se había encerrado en su habitación durante días mientras sus padres lo observaban con la agonía reflejada en sus facciones, y todo se tornó a escalas grises. Dylan ni siquiera quería hablar, se había negado a verme, e incluso se mostraba cortante cuando me escabullía hasta su habitación para saber como se encontraba. Era como ver a otra persona, una completamente rota.
Duele ver como la persona que amas sufre. Duele ver la ausencia del brillo en sus ojos, duele escuchar el murmullo ronco en su voz gracias al nudo en su garganta, y duele saber que de alguna forma no puedes remediarlo.
Me sentía incompetente y molesta conmigo misma, y estaba cansada de ello. Estaba cansada de no poder volver a la normalidad.
Deseaba volver a la misma rutina de antes por lo que había accedido tomar un café con Jeff. Él mismo me había asegurado que estaba bien con continuar siendo amigos, y yo estaba feliz con eso. Era agradable su compañía, y había sido un completo error el dejarnos llevar en mi departamento.
Mientras caminaba a toda prisa por las calles con el único objetivo de llegar a la cafetería en la que había quedado con Jeff, me percaté de algo que omití mientras mis pensamientos flotaban en mi mente.
Había un BMW color negro que seguía mis pasos de cerca, como si se tratara de una especie de sombra. Al inicio apresuré mi paso, pensando que tal vez podía tratarse de una especie de coincidencia, pero conforme caminé, todo cobró un sentido oscuro. Y estaba segura de algo: ese auto estaba siguiéndome, y quién quiera que fuera el conductor, era seguro que sus intenciones no eran buenas.
—¡Mierda! —Exclamé para mi misma.
Tenía que pensar en algo, así que lo primero que vino a mi mente fue que debía entrar a una tienda y llamar a alguien. Así que eso hice. Me adentré en un establecimiento en el que vendían ropa.
El lugar tenía unos enormes cristales que suplían las paredes y que me permitían ver y ser vista. Entonces fingí tontear en la tienda y observar la ropa. Ahí me percaté de que el BMW estaba aparcado justo al otro lado de la calle. Así que eso confirmaba mis sospechas.
Tomé un vestido y le pregunté a una chica rubia por los probadores, ella señaló el otro lado de la habitación y yo le agradecí. Tan pronto como me fue posible caminé hasta el lugar y entré. Ahí saqué mi móvil e inmediatamente escribí el número de Paul.
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Evitando el amor
Teen FictionEnsañado con el mundo y quiénes le rodean, Dylan se ha convertido en la sombra de lo que solía ser. Ya no es el chico bueno y amable, ahora es peligroso y violento, dispuesto a destruir todo a su paso.