sixteen

580 118 64
                                    

[ you ]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[ you ]

Una, dos, tres y cuatro lágrimas pasaron en un solo pestañeo por sus mejillas, a la vez que un sollozo rasgado salió de lo profundo de su dolorosa garganta, así había estado absolutamente toda la tarde, su madre ya la había escuchado, consintiéndola de la mejor manera posible, sin embargo, nunca llego a sentirse bien en todo el día. No después de saber que Sunhee había estado compartiendo cosas en su cuenta, donde uno de ellos decía su identidad. Negándose a volver a esa escuela.

—Prometo que iré a ver si hay cupos donde estudia Soyeon, se que ella querría mucho que te fueras con ellas..—la consoló la madre, sonriendole dulcemente a su hija quien se encontraba en sus brazos llorando a todo pulmón. —No llores, seguramente tus compañeros estarán complacidos de saber la identidad de una persona tan increíble como tú.

—Buscas en google cuál es en significado de maldad y seguramente te saldrán todos ellos. Ninguno es de confiar. —sollozó, limpiando otra lágrima que había caído. —No sabes cuán homofóbicos pueden llegar a ser, hasta un punto de dañar físicamente.

—Pero..Yuqi, —su mano cayo en la cabeza de su hija, masajeando sutilmente. —¿hay algo mas que no me estés contando? Digo, sabia que esos lindos poemas iban dedicados a chicas, chicas que alguna vez te gustaron. ¿hay algo mas ahí?

—Sólo había...—un gemido fuerte resonó por toda la habitacion, causando que su madre riera un poco por lo infantil que siempre lloraba —¡Sólo habia una! ¡y ella ni siquiera me quería! ¡¿entiendes!? ¡yo decía en cada silaba su nombre, y ella nunca se había dado cuenta de cuanto me gustaba! ¡es tan triste!

Sus pequeños y flacos brazos fueron hacia su rostro, ocultándolo ahí y dejando salir miles de sollozos causándola tristeza a su madre, quien se había rendido después de hacer muchas cosas que gustaba yuqi no podían hacerla sentir bien. Por ello, decidió levantarse de su cama y caminar hacia la puerta hasta perderse en los pasillos.

Suspiró nuevamente, sintiendo sus pequeños ojos doler, y su nariz podía jurar que estaba roja como si alguien la hubiera golpeado, típico. Así que decidió respirar hondo, calmando un poco sus lágrimas que no paraban de salir. Sus débiles piernas tocaron el suelo mientras tomaba su celular, preguntándose quién le había enviado mensajes toda la mañana y que nunca se había inmutado en ver.

shuhua ""
hey

shuhua
alguien me regalo tu numero así que no preguntes keke

shuhua
Sé lo que pasa, sé el porqué de tu ausencia. No debes desconfiar en mi.

una fría lágrima paso por su mejilla, quitándola rápidamente, tomando el valor de ver el ultimo mensaje.

shuhua;
voy en camino a tu casa, seguro estoy ahí en media hora ¡le pregunte a minnie por tus dulces favoritos!

Todo su cuerpo se exalto de inmediato, levantándose y corriendo hacia el espejo color esmeralda que mantenía en su habitación. Sin embargo, cuando sus manos tomaron algo que la hiciera al menos cubrir las lágrimas la puerta se abrió, dejando ver a una Shuhua con grandes bolsas en cada mano, sonriendo por un mini segundo.

—¡eh! ¿estuviste llorando? —su frente se curvo en forma de preocupación, acercandose un poco hacia yuqi. La ultima mencionada no formuló ni una sola palabra, juntando sus pies quienes estaban cubiertos por unas calcetas de fresas en ellas. —¡Traje muchas cosas!

—¿Por qué has venido? —le preguntó, interrumpiendo la sonrisa que llevaba Shuhua. —Creo que ya sabes qué paso, eso debería de hacerte odiarme. soy una..

—¡Yuqi! —la voz de Shuhua interrumpió nuevamente lo que diría, las lágrimas volvían a amenazar con salí y volver a hacerla sollozar. Ni siquiera la compañía de Shuhua la podía hacerla sentir bien y eso estaba claro. —Nadie te odia, bueno, yo no te odio.

Por si fuera poco, lagrimas salieron de sus ojos rasgados, esta vez, no por sentirse la persona más triste, si no por saber que Shuhua no la odiaba, y una parte de ella se sentía bien al escuchar aquello. Era Shuhua, la chica que le gustaba.

—¿Quieres que veamos una serie? —le dijo, llevando sus brazos a los hombros de Yuqi empujandola junto a ella hacia la cama. —Tendremos una segunda cita.

Sus ojos se exaltaron, viendo a la chica que tenia a su lado con los ojos muy abiertos aun, preguntándose si lo que había escuchado era real y no era su imaginación jugándole una mala broma. Pero ahí estaba Shuhua, sonriendole a la vez que sacaba las cosas sobre la cama.

—¿Una segunda cita?

—¿Te molesta?

—No

Entonces no entiendo porqué no hacerlo. —corrió hacia el control remoto. Dejando a Yuqi con el corazón revoloteando a mil, formulandose mil cosas en su cabeza.

Shuhua se veía bien con esa sonrisa en sus labios, la hacia querer aun mas.

________________________

leer historias re lindas me hacen ver mi trabajo muy mediocre, pero creo que es normal ya que no soy la mas experta. aparte me da pena que lean escritoras de alta calidad.

Pero muchas gracias por leer, perdonen si no escribo de lo mejor pero cada día busco como hacerlo >.<

LETRAS│YUSHUA √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora