capítulo vi

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CAPÍTULO 06

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CAPÍTULO 06

—ESTÁS LOCO—río Valentina al ver a Michael con una sonrisa triunfante—. Es posta Mike, estás loco.

—Todo listo—anunció Carlos, el inmobiliario, al tiempo que guardaba su bolígrafo—. Era el último por firmar, es toda suya chicos.

Meses habían sido los que les tomó a ambos acabar con tanto papeleo, para confirmar que la heladería de Reneta era oficialmente de ellos.
Valentina no podía creer el nivel de locura de su compañero de negocios, y no había desperdiciado ninguna ocasión para recordarle cuan chiflado estaba. Pero él no lo admitiría, oportunidad inmensa y no de un menso hacía llamar a su gran idea.

Carlos se retiró de la heladería con su maletín en mano, una vez que estrechó manos con ambos jóvenes, y Michael aprovechó su ausencia para alzar a la rubia en sus brazos mientras reían.

—¡Somos propietarios, Valu!—gritó con felicidad y haciéndola girar en vueltas—. ¡Propietarios!

—¡Bájame, tarado!—pidió la chica entre carcajadas—. ¡Nos vamos a caer!

Ella tenía razón, porque Michael dió tantas vueltas en el lugar que de estar tan mareado terminaron en el suelo todavía riendo. La felicidad era más fuerte que ellos y más fuerte que el dolor que sintieron al aterrizar.

—Hora de alegrar este lugar, señorita.

La rubia asintió con entusiasmo y al ser la primera en pararse le extendió su mano a Michael, haciéndolo ponerse de pie.

—Estoy lista, señorito—contestó, al estar examinando una de las cajas que se encontraba en el mostrador—. ¿Empezamos con las luces o los vinilos?

No recibió respuesta pero el sonido de una cámara la hizo alzar la vista, encontrándose con el mexicano y su polaroid.

—¿Qué haces?

—La retrato en una foto madame—relató—. Debemos registrar todo.

—Y se lo decís a la persona menos fotogénica.

—¿Qué importa cómo salgas?—preguntó—. Una fotografía no te quitará la belleza que ya tienes.

Valentina sacudió su cabeza, queriendo ocultar su rostro ruborizado. Igualmente sonrió al sentir qué tan fuerte palpitaba su corazón.

Michael caminó por cada lugar de la heladería, fotografiando absolutamente todo.

—¿Para qué le sacas fotos si ni siquiera decoramos?

—Porque en cuanto lo mejoremos nos reiremos de lo feo que se veía antes—explicó.

Ambos rieron por el comentario torpe de Mike.

—¿Vas a ayudarme o no?

Él suspiró, con una sonrisa adornando su rostro.
Pero sin otra opción ayudó a la terca de Valentina.

ice cream. ( michaentina )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora