Mi Novia Es Mi Mascota

Hueso 21 "¿Despedida?"

Pov J-hope

Convencí a Jimin de que me dejara al cuidado de Lin, pues sentía la culpabilidad por parte de ella, lo cual no era justo, pues al poco rato de regresar a su casa, policías la interrogaron, tuvo que ir al juicio del tipo, que resulto ser su padrastro, me enojaba cada vez que recordaba la noche cuando la conocí, pero el solo saber que por fin estaría detrás de una puerta de metal alejado de ella me tranquilizaba.

Ahora estoy reposando en mi cojín favorito que Jimin hizo el favor de entregárselo a Lin , aunque prefería quedarme en el sillón. Lin se acerco a mi con mi medicamento, sabe asqueroso por mas que la ponía en un pedazo de carne. Esa era la rutina que llevábamos Lin y yo, he estado con ella desde hace un mes, y he disfrutado mucho su compañía, no lo cambiaría por nada del mundo.

-Vamos, es hora, no quiero que la vomites como ayer, y al rato iremos a caminar un poco a la plaza.

Mmm eso no suena mal, así podré saludar al del puesto de hot dogs, a lo mejor y ahora si me quiera dar un poco de tocino.

-Una, dos, tres.

Agh maldito sabor, estuve a punto de sacarlo de mi sistema, pero vi el rostro de Lin serio y decidí no hacerlo, trague, ya ni si quiera mastique bien el trozo. Esa era mi rutina

-Muy bien J-hope, buen chico, así le demostramos a Jimin que te estas recuperando y que yo te estoy cuidando bien.

Jaja eso espero, Jimin cada vez que podía marcaba a la casa de Lin para saber como estoy, y ese cada que podia significa que es a diario, arruinaba cada momento especial junto a Lin, pues en una ocasión los dos la estábamos pasando muy bien viendo una película y en el momento mas importante de ésta se ocurre llamar a Lin, y pues cuando eso pasa ella y Jimin tienen una larga conversación pues Jimin quería CADA detalle del día, se que quiere saber de mi estado, pero eso es exagerar.

-Es un exagerado Jimin.

¿Lo oyen? No soy el único que lo piensa.

-Bueno vamos, a ver si en los hot dogs te quieren regalar tocino.

Me acabo de enamorar...

Estábamos en una banca, bueno Lin en una banca y yo medio sentado recargado en su pierna, mi herida no me dejaba apoyarme del todo bien.

-¿J-hope quieres agua? - inclinó su botella hacia a mi y bebí, sabia muy bien con este calor infernal.

-Refrescante ¿no es así?- si lo es, Lin eres una increíble persona.

-Tu también lo eres J-hope- ¿qué? ¿cómo entendió...

-Jaja me dio la impresión de que dijiste algo sobre mi persona.

Ya me estoy espantando, según las explicaciones de Jimin  los perros son los que pueden "escuchar" los pensamientos de los humanos, no al revés. Claro no lo hacemos todo el tiempo es algo involuntario.

-Oh ahí están Jimin y Sleep...- ¿Jimin?

-Hola, perdón, Sleep y yo terminamos de arreglar la casa.

-No te preocupes, apenas nos sentamos.

-Genial, J-hope te ves muy bien, Lin ha hecho un buen trabajo ¿verdad?- me pregunto Sleep.

-Si lo hace muy bien, me obliga a tomar mi medicamento que me provoca remolinos en mi estomago.

-Jaja, en casa hay tocino con eso se te quitará el sabor.

-Jaja ojalá fuera así, pero ni la carne ayuda.

-Bueno...¿nos vamos?- me dijo Jimin.

¿Irnos?

-J-hope, es hora de que regreses con Jimin a su casa, has avanzado mucho en tu recuperación y bueno creí que seria bueno que terminaras con en tratamiento en casa de Jimin- ¿por qué me lo decía tan sonriente? Acaso ya no quería mi compañía? Y pensaba que me entendía...