CAPÍTULO I

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Había una vez una bella y amarilla rosa, esta rosa apenas tenía 17 años cuando se embarazó de una abeja. Cuando la florecita se había dado cuenta de que estaba embarazada de la abeja fue a hablar con ella, pero al escuchar esto, la abeja se fue. Después de lo sucedido habló con sus padres sobre ello, los cuales no estuvieron muy de acuerdo con el nacimiento de ese niño...

-No puedes tener a ese bebé, debes abortarlo, porque nosotros no nos haremos cargo de él -fue lo que le dijeron sus padres.

Sin embargo, la florecita no quería abortar, así que decidió esperar a que el niño naciera para después abandonarlo.

Pasaron los nueve meses y el parto ocurrió, pero la flor se quedó impactada, pues de ella había salido un huevo, del cual, cuando se abrió, salió un bebé. Entonces, después de lo ocurrido, con lágrimas en los ojos ella decidió abandonar a dicho niño y dejarlo a la deriva.

La vida de EderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora