Trabajar en el café no fue muy difícil, atendía a los clientes por detrás de la caja, había demostrado en esa corta semana que sabía lo métodos para ganar más dinero, muchas personas podían demostrar su odio a que él los atendiera debido a la mala fama que se había hecho, todo gracias a su ex esposo Park ChanYeol, quien se había casado, casi inmediatamente después de que firmó los papeles, con su ex mejor amigo Byun BaekHyun, la fortuna Park-Byun iba de maravilla, y algo que le había molestado de sobremanera por la hipocresía de ese imbécil fue que a su empresa le dejó mantener el nombre "Do", tomando en cuenta que él no merecía ni siquiera ese dinero, aún no le agradaba relacionarse con las personas, casi corría a su casa después de trabajar y comía un poco durante el día, compraba a las doce de la tarde cuando sabía que habían miles de personas para rodearlo y no estaría solo, un punto malo era su excesiva fobia que como buen actor que era podía controlarlo, a pesar de nunca haber seguido sus sueños los había practicado para ese momento, para destrozar su vida cada minuto.
Ese día en específico, el día había sido tranquilo, su jefe había ganado alrededor del doble de lo que usualmente recolectaba al día y lo había dejado muy satisfecho, escuchó el tintineo de la puerta ser abierta, un chico alto, delgado, de tez pálida y una expresión seria y triste caminaba en su dirección, movió sus piel levemente, debía admitir que era un chico muy guapo aunque se veía un poco cansado y decaído.
— Un café negro por favor —bajó la mirada mientras buscaba su dinero y KyungSoo apuntó levemente en la caja.
— ¿Desea algún aperitivo? Tal vez una rebanada de pastel o un pastelillo, hoy nuestra especialidad es... —el chico no le permitió continuar cuando levantó el rostro con una mirada un tanto ensombrecida y los labios levemente fruncidos.
— Te conozco de algún lado —iba a negarse inmediatamente pero el chico asintió—. Do KyungSoo ¿no?
KyungSoo palideció, su jefe lo miraba a la distancia y fruncía su ceño, nunca faltaba una persona que reconociera su rostro y le gritara sus verdades con un tono de burla dejando en malos términos al café y humillandolo públicamente, miró a su alrededor percatandose de que habían pocas personas. Asintió levemente.
— Soy SeHun, Oh SeHun —el chico extendió una mano hacia él, la estrechó confundido, el nombre se le hacía levemente conocido, no el rostro, algo dentro de su cerebro intentaba captar la indirecta, nunca se ponía a pensar bien las cosas realmente—. Soy el ex novio de BaekHyun, tal vez te habló de mí o tal vez no, quién sabe, tal vez fui su diversión.
Y ahí estaba, su pasado, el chico del que alguna vez BaekHyun le habló con corazones en los ojos, cada que salían era inevitable que su amigo cachorro no mencionara la perfección de su novio, pero debido al poco tiempo nunca tuvieron la oportunidad de conocerse ¿pero era verdad? La relación de SeHun y BaekHyun había durado alrededor de cinco años, después de que JongIn y él terminaran por sus indiferencias y la carita de perro herida que JongIn alguna vez le dió, disculpándose incontables veces porque aquello haya tenido que terminar pero ambos lo sabían, no tenían más amor que darse.
— Nunca tuvimos la oportunidad de conocernos —mencionó un poco cohibido. SeHun sonrió levemente.
— Tal vez todo estaba dentro de sus planes, mientras nosotros no nos conocieramos no podríamos darnos cuenta de que todo estaba siendo demasiado extraño y posiblemente hubiéramos descubierto su relación mucho antes de que te quitaran toda tu fortuna.
— No me importa el dinero SeHun, lo puedes conseguir incluso prostituyendote, el verdadero problema es respirar.
El chico asintió.
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One Last Time
Short StoryLas lágrimas caen por sus mejillas en un recorrido silencioso, recorren la curvatura de su rostro y terminan por resbalar y mojar el documento frente a sus ojos, los cierra, con fuerza, esperando abrirlos y que esté acostado cómodamente en el pecho...