E̷l̷ C̷l̷u̷b̷ D̷e̷ L̷o̷s̷ C̷o̷r̷a̷z̷o̷n̷e̷s̷ R̷o̷t̷o̷s̷

×D O S×

Que peor manera de comenzar la semana con una materia aburrida.

A Jeongin nunca le había ido bien en las matemáticas, por eso era la peor materia en el mundo para él. Mientras todos terminaban los ejercicios puestos por la docente, él no hacía más que mirar su cuaderno y rayar la esquina de la hoja frustrado. Más de una hora se la había pasado haciendo eso, no hizo el esfuerzo por resolver los problemas, ya que, muy en el fondo el sabia que no lograría resolver ni siquiera uno.

Todo empeoró cuando su profesora le pidió que se quedara al final de la clase, su amigo, Seungmin, le miro y pregunto que es lo que le pasaba. También ofreció su ayuda para que él pudiese resolver los problemas, pero como siempre, Jeongin se negó. 

Cuando la hora de Matemáticas había terminado y todos sus compañeros salieron del salón de clases, se acerco a la profesora,  que estaba sentada ordenando papeles sobre el escritorio. 

—Yang Jeongin ¿que te está pasando? —la maestra preguntó cuando se dio cuenta de que él ya estaba parado frente a ella.

Se quito los lentes de los ojos y los acomodo en el puente de su nariz. La profesora ya estaba algo vieja, pero seguía luciendo demasiado bien para la edad que tenía. Su peinado era lo que la hacía ver mal, de cierta forma, mala. 

Su mirada seria al hablar te hacia sentir pequeño, por eso Jeongin le tenía cierto miedo. Los profesores pocas veces le llamaban la atención, y esta era la primera vez que su profesora de Matemáticas lo hacía. 

—Tus calificaciones han estado bajando muy notoriamente. Al inicio del semestre tus calificaciones eran impresionantes, pero dime, Jeongin ¿que sucede? —Jeongin no miro a la profesora.

¿Qué iba a decirle? ¿He estado ocupado? ¿Tengo problemas en casa? No iba a mentir, él no tenía problemas con nadie y justo antes de que el intentase justificarse la docente volvió a hablar. 

—Debes conseguir un tutor lo antes posible, de lo contrario, si no lo haces tus calificaciones seguirán bajando, ya que asumo que de ti solo no saldrán las ganas de aprobar la materia. Pide ayuda, los jóvenes de último año pueden ser una opción, solo trata de elegir al mejor —aconsejó la profesora. 

“Los jóvenes de último año" pensó, no conocía a nadie de último año que quisiera ser su tutor. 

—Buscaré un tutor, profesora —aseguró y dicho esto la docente le invito a irse. 

Pedirle ayuda a su primo, Jungkook era una gran idea, pero lastimosamente él era un chico muy atareado. Las prácticas de baile, la escuela, su vida. Debía conseguir a alguien que pudiera ser su tutor. 

Por su cabezita paso una idea un tanto alocada. Pero no, él no iba a pedirle ayuda a Bangchan, ni siquiera debía tomarlo en cuenta. 

Se dirigió al patio delantero del instituto en busca de sus amigos, los cuales deberían de estar almorzando. Los distinguió desde lo lejos bajo su mesa en un lugar un tanto apartado de los chicos mayores. 

Por lo regular el no solía almorzar, así que solo llevaba alguna fruta y un jugo para poder matar el hambre un poco. 

—¿Te va a reprobar? —fue lo primero que pregunto Minho a lo cual Jeongin negó con la cabeza —entonces, ¿para que te mando a llamar?

—Necesito encontrar a un tutor, no tengo idea de a quien acudir —involuntariamente hizo un puchero.

—¿Qué tal tu primo, Jungkook? —sugirió Hyunjin, hablando con la boca llena de pizza —¿Él es de último grado, no?