Mucha gente está en eso de la negatividad. Que todo cambia, que todo termina, que todo no es para siempre, que la gente se va.
Pienso que sí. En cierta parte, suelen suceder cosas así.
Pero ese chico está en mis venas, ¿saben? Es decir... no hay forma de sacarlo. Si me lo sacan, sufro. Es la sangre que me recorre de las puntas de mis pies hasta mi encéfalo. Sería una tortura.
La sangre es cálida. La sangre no se rompe, la sangre no cambia. La sangre no se va.
Quiero mantener esta metáfora siempre en las palmas de mis manos por si algún día me siento ahogado.
Y lo voy a hacer.
Mis venas están repletas de su energía. No quiero que pare.
Si él quiere recorrer otro cuerpo y buscar si relación con el alma de aquella persona, quizás no coincidan los grupos sanguíneos. ¿Quién sabe? Eso espero.
Si hago silencio, puedo sentir como sus manos me recorren el alma y el interior.
La gente vive hablando sin sentir cosas de verdad. No es la "realidad". No existe una puta realidad.
Ojalá sientan.
No con esta intensidad. No creo que alguien pueda comparar este sentimiento con otro.
ESTÁS LEYENDO
El chico que vio el cometa.
PoetryDicen que ha habido un niño el cual vio un cometa hace ocho meses. Su vida se convirtió en una fuente de energía, sentido, tranquilidad, religión. Siempre vuelve hacia él. Es especial aquel astro. Él va a esperar una vida si fuera, para que ese come...