cuentos de un niño con insomnio

del centro al infierno

Cuenta la leyenda que en tijuana que a las 11 de la noche deja de ser segura segura, o por lo menos para aquellas pobres personas que les gusta desvelar en la calle o salen tarde del trabajo, y todo esto por un camión, pero te preguntaras ¿qué hay de especial o maligno en este?, solo es un transporte público, bueno querido lector, lee atentamente, porque esto puede salvarte de ir del centro al infierno.

Todo comienza con el conductor del camión numero 0 de la ruta centro a Jardín-Xico llamado José pancho alférez Ortega de 67, un hombre de alta estatura, flaco como la muerte, manos grandes con venas exaltantes que continuaban por todo sus brazos, barbón, de piel morena, ojos grandes con una mirada penetrante, una voz baja y ronca, una actitud sería y callada, y sus mayores característica un ojo con una catarata y un gran odio a la musica. Este hombre era conocido por causar escalofríos hasta en el hombre más valiente, otros decían que era el mismo diablo disfrazado y los rumores continúan.

Un día de Martes 12 de Diciembre del 2018 por la mañana hacia su trabajo como siempre, el silencio como reinaba en su vehículo, solo se escuchaba la borrasca que había afuera, cuando se sube dos chico recién salidos de la preparatoria, Pedro campero (17 años) y su amigo Jorge Rodrigues (17 años), pobre de estos chicos, a uno se le ocurrió la idea de cantar por monedas sin haber leído el letrero que Jose tenía, el cual simple y sencillamente decía en mayúsculas NO MUSICA NO RUIDO, en cuanto el dúo comenzó Jose enojado freno de golpe haciendo que estos cayeran.

- Ey ¿qué le pasa? ¿Acaso frena con el culo?. Grito Jorge.

- ABAJO. Grito Jose con ira mientras abría las dos puertas.

- No nos bajaremos, esta lloviendo a cantaros y pagamos la cuota, ahora siga con su ruta y haga su trabajo. Dijo Pedro. Jose se levantó golpeando a los dos muchachos, la poca gente que estaba ahí estaba asustada y sin movilidad, y cuando jose los dejo heridos los arrojó fuera de este junto con sus cosas.

- NO MUSICA. Grito Jose con más ira. Pedro y Jorge se levantaron demasiado a doloridos, y llegando a casa de Pedro su madre les pregunta

- Por Dios, ¿qué les paso?. Dijo Sofia madre de Pedro (con 36 años).

- El imbécil del chofer del camión nos lo hizo solo por cantar. Dijo Jorge. Sofia quedo paralizada por lo que escucho.

- ¿Acaso tenia una catara en un ojo?. Pregunto Sofia.

- Creo que sí, no lo vi bien, ¿lo conoce?. Pregunto Jorge.

- No vuelvan a Subirse a ese camión ¿escucharon?.  Dijo Sofia asustada mientras se devolvía a cocinar.

- ¿Mamá pasa algo?, mamá si hay algo que debas contarnos hazlo. Dijo Pedro.

- No hay nada que contar. Dijo Sofia asustada.

- Mamá dime!!. Dijo Pedro levantando la voz. Sofia volteo y le dio un bofetón.

- No vuelvas a levantarme la voz, soy tu madre, ¿oíste?. Ahora, supongo que yo misma me puse la soga al cuello así que les diré, pero, me vuelves a levantar el tono y te hago girar la cabeza de un bofetón como personaje de película de terror. Ahora, ese chofer dicen que es el mismo diablo, odia la musica y a la gente, ¿por qué?, nadie sabe, algunos dicen que su mujer lo engaño con un musico, otros dicen que lo odia porque su esposa falleció dando a luz a su hijo que este creció amando la música, para después abandonarlo, nadie sabe en verdad porque, incluso la misma ley le teme, lo único que puedes hacer para sobrevivir en su transporte es Guardar silencio, incluso llevar tus propios audífonos, y la razón por la que le temo es porque yo ya vi de lo que es capas. Un día, cuando yo me encontraba saliendo de una fiesta con amigos de la universidad y ya eran las 11 de la noche, a esa hora se supone que ya no hay camiones de centro a Jardín, pero ese espantoso señor siempre deja su ruta hasta las 12:00 am, y pues estando aún en ambiente con algunos amigos, nos pusimos a cantar en su camión, fue un gran error, detuvo el vehículos de golpe, apago la luz y se abalanzo contra Chris, el que en ese momento era mi novio, solo para golpearlo, obvio que Chris no se dejo y le dio pelea pero todos terminamos escapando de su transporte porque ni Chris podía con el señor. Dijo Sofia.

- Mierda, ¿habrá echo algún pacto con el diablo?. Dijo Jorge.

- No lo sé y no me interesa, solo no se vuelvan a subir a ese camión, ¿me entendieron?. Dijo Sofia.

- Si mamá. Dijo Pedro.

- Si señora. Dijo Jorge. Paso la semana y un viernes a las 10 pm un tipo de unos 20 años salia ebrio de un bar en el centro junto con sus 4 amigos, estos se paseaban por toda la ciudad buscando aventura hasta que vieron que adelante venia el vehículos numero 0, y estando en un estado de ebriedad total su mayor idea para divertirse fue el subir al camión a hacer enojar a José, así que lo detuvieron, subieron, pagaron, y se sentaron en silencio, paso un minuto y comenzaron a cantar musica de boleros haciendo que José parara de golpe y les gritase, solo para que estos le dijeran que no riéndose y burlándose de el, José cerro las puertas más que enojado, su sangre hervía como si de lava tratase, sus venas en sus brazos exaltaban pareciendo que iban a estallar, y su puño estaba apretado hasta ya no poder más, los 5 le atacaron a José al mismo tiempo y dándole un fuerte golpe en  la cabeza dejaron a el chofer en el suelo después de tremenda paliza, uno de estos se sentó en el asiento de conductor solo para pasearse, mientras que sus 4 amigos estaban en los asientos de hasta el frente, cuando sin darse cuenta Por sus risas y musica de celular a todo volumen José se levanto y corrió al asiento, para tomar el volante y caucionar un accidente tan horrible que terminaría con su vida y con la de los muchachos que iban ahí, dejando el legendario y temido camión 0 destruido, esto a la mañana no tardó en salir en las noticias y todo habitante de Tijuana podía sentirse tranquilo de que una época oscura había terminado, o es lo que creíamos. Después de una semana del entierro de José,  comenzaron a suceder desapariciones y homicidios, algunas personas reportaban a un camionero que pasaba por las calles hasta las 3 de la mañana y que si no subías este te arrollaba, otro dijo que detuvo el camión para que su amigo lo tomase estando un poco ebrio, y que este actuaba igual que los demás, pero que este daba una sensación escalofriante, cuenta que en cuanto su compañero subió y se dio cuenta de quien era el conductor grito como nunca y se dispuso a subir por su amigo, pero este solo cerro de golpe y acelero como el mismo diablo, solo uno que a sobrevivido al estar en el camión a contado que la experiencia es horrible, este era el padre Ignacio, cuenta que salía de un hospital a las 12 de la mañana donde se le había solicitado y que al terminar iba a ir directo a su casa, era un lunes, las calles en el centro estaban despejadas, desde que esos acontecimientos comenzaron pocos eran los que salían, poca gente seguía afuera en centro, y cuando vio el camión hizo la señal para detenerlo, un gran error que hasta el día de hoy el padre Ignacio lamento haber cometido, al subir no se sintió tan seguro, le dio un escalofrío en todo su cuerpo, pero estaba bastante cansado así que decidió ignorarlo y subió, este pago y se sentó, cuando este cerro con fuerza, acelero con todo, Ignacio se asusto no sabía que pasaba, el camión comenzó a ir más rápido y cada vez se hacía mas caluroso, y cada vez el único ruido posible de escuchar eran gritos, gritos inhumanos, gritos de dolor, el sacerdote con lágrimas en los ojos comenzó a orar, rezaba con demasiada fuerza y al final solo recordó como el chofer le dio un golpe a la cara diciendo

- SILENCIO. Siendo el ojo con catarata de José lo último que vio. El padre Ignacio cuenta que fue lo peor, los gritos, el calor del mismo infierno, las sensación de manos, tempranos por su cuerpo y la horrible mirada de José y todas esas almas desfiguradas que aparecieron en sus sueños desde ese entonces, el padre Ignacio solo pudo decir para las futuras víctimas de José "Cuidense de el camión #0, porque la ruta es de centro al infierno".