Oиє ѕнοτ'ѕ τουκєи

Café Frío

Es el día del boxeo cuando Haise Sasaki irrumpe en su café. Touka está limpiando algunas tazas y preguntándose por qué ella incluso se molestó en abrir cuando llega, dejando que una ráfaga de viento fuerte haga eco a través de la puerta detrás de él.

-Hola-dice Touka con una sonrisa. Sus piernas están temblando detrás del mostrador y su estómago ha caído al suelo, pero ella no lo deja ver. - ¿Qué puedo conseguirte?-

Le da esa dulce sonrisa que es todo Kaneki, y mueve los pies torpemente. - - Supongo, bueno, tú-. Se ríe torpemente y Touka traga saliva.

Ella sabe que todo es una idea terrible, pero todavía le permite besarla, y cuando parece inseguro es ella quien lo lleva arriba a su apartamento. Incluso si él no la conoce, su cuerpo recuerda, y Touka no puede evitar sucumbir al deseo ardiente que resuena entre ellos mientras se retuercen en la cama. Ella lo está besando, respirando el aroma que es tan vívidamente familiar y él,cuando él se aleja, una mano se aferró a su rostro. Ella ve un resplandor de negro y rojo asomando de entre sus dedos y no puede evitar sonreír. Bueno, ella supone, es un tipo de hambre. Al final, él insiste en que ella cierra los ojos por todo. A Touka no le importa, si algo le ayuda a pretender que está en otro lugar, en otro momento. Cuando su cuerpo se mueve encima de ella, cree que puede oler el café. Luego, ella gira hacia un lado, con dolor en el pecho y presión sobre sus rodillas contra su estómago. Haise se inclina y la besa suavemente en los labios y el beso sabe a sal, pero Touka no está seguro de cuál de ellos está llorando. Ella forza una sonrisa, le da su número y le dice que regrese para tomar un café y se odia a sí misma todo el tiempo por ser tan débil.

Al principio es solo sexo, pero no pasa mucho tiempo para que todo el desastre se convierta en algo más serio. A pesar de que hace todo lo posible para alejarse, se encuentra con que la chispa que se había atenuado a un brillo apagado durante el año pasado resplandeció de nuevo en brillantez. Cada vez que entra al café, ella se dirá a sí misma que esto es todo, que esta vez lo terminará, pero en su lugar terminarán en una masa de extremidades enredadas en el armario de almacenamiento y su resolución se desvanecerá en un lío pegajoso. . Él todavía la ciega cada vez. Una vez se siente valiente y se burla de él, pero se ve tan roto, y tan parecido al chico que solía saber que se encuentra disculpándose y besándolo y nunca lo menciona de nuevo. En algún momento, las líneas se vuelven borrosas. Ya no es solo lujuria, sino café después, y leer juntos en la sala de descanso en: re, y salir a caminar y enviarse mensajes de texto buenas noches. Cuando él le dice que la ama, ella no sabe si reírse o llorar.

Touka hace todo lo posible por esconderlo de Yomo, pero él no es estúpido y se da cuenta casi de inmediato.

-Estás cometiendo un error- dice yomo

Y ella se ríe y le dice que ella sabe. Ella lo sabe. Pero si era tan fácil detenerlo, lo habría hecho hace mucho tiempo.

Así que continúa, y ella hace todo lo posible para no pensar demasiado en el pasado, o en el hecho de que él es una paloma, porque si lo hace, ella sabe que todo comenzará a doler demasiado como para soportarlo. Haise nunca menciona el trabajo cuando están juntos, lo que lo hace un poco más fácil, pero a veces van a caminar por la calle y él verá algo o alguien, y fruncerá el ceño, y ella sabe que su pensamiento se ha ido. en algún lugar que no puede alcanzar. Una vez la convence de que vaya con él a los castillos y se quede a pasar la noche. Ella se resiste tan fuerte como puede, la sensación de hundimiento en su estómago le dice que es una idea terrible, pero cuando él le dice que quiere la oportunidad de quedarse dormido junto a ella, y tira de su mano como un cachorro excitado, ella descubre que ella no puede decir que no.

Cuando se despierta a la mañana siguiente, se arrepiente. Él ya está levantado, con el mentón apoyado sobre su codo, mirándola con una sonrisa estúpida en la cara.