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Capitulo 1

-Zoe, ya despierta, llegarás tarde a la escuela, feliz cumpleaños cariño -Escuché el susurro de mi madre en mi oído seguido de un ligero beso en mi frente. Sonreí ante ese gesto tan tierno.

Mi nombre es Zoe Waldorf, si... Hoy cumplo dieciocho años, estoy en último año de la escuela, soy lo que se le puede llamar... Una chica común, físicamente soy alta y de tez bronceada, con rasgos típicos americanos, cabello largo, rubio con ligeras mechas castañas y desordenado, mis ojos los heredé de mi madre, o tal vez de mi abuelo, son entre azules y grisaseos, soy delgada, muchos me han dicho que tengo un look de típica "Playera surfista" lo cual me causa gracia.

Digamos que vivo en un entorno familiar... Adinerado, aun así, mi familia no es egocéntrica, y yo siempre trato de lucir lo más sencilla posible. Mis padres en realidad no están muy pendientes de mí, pudiera no estar en mi casa un mes y ellos no lo notarían, pensarían que estoy en casa de mi mejor amiga o algo por el estilo.

En fin, tome una rápida ducha, cepillé mis dientes, me vestí y me maquillé un poco, bajé hacia la cocina y ahí me esperaban mis padres con un desayuno de ensueño, ojalá fuera así todos los días.

-Wow, gracias, no sé qué decir -Todo se veía realmente exquisito.

-Feliz cumpleaños querida -Agregó mi padre dándome un gran abrazo.

Terminé de comer mi fabuloso desayuno y me fui a la escuela, muchos pensarán que me voy en una limosina o algo por el estilo, la verdad es que puedo hacerlo, pero como ya dije, no me gusta llamar la atención, entonces me gusta ir caminando, además, la escuela tampoco está muy lejos.

Al llegar a la escuela muchos me desearon un feliz cumpleaños, conozco y me llevo bien con la mayoría aquí, y entonces ahí lo vi, Jake Deacon, el chico nuevo, ¿Quién terminaría último año en otra escuela? Es extraño, pero era un chico realmente... Espectacular, tenía ese aspecto de chico rudo y misterioso que a cualquiera volvería loca, al mismo tiempo tenía un aire tierno, sus ojos eran tan azules y profundos que podrías llegar a perderte en ellos, una sonrisa perfecta y llamativa, un cuerpo de infarto y bien proporcionado, cabello castaño claro, y era de gran altura, admito que me atraía un poco. Sin darme cuenta choqué con un casillero abierto del camino, no puedo creerlo que tonta, pero... Que extraño, hay un charco de agua en el piso y mis manos se humedecieron un poco, en fin, no preste atención, ahorita sólo quería que la tierra me tragara viva.

Me dirigí rápidamente a mi clase de química con la mayor vergüenza del mundo, todas las clases debes escoger a un compañero, normalmente siempre iba con una de mis mejores amigas, Meg, pero la tonta aún no había llegado y ya todos tenían pareja, así que me tocó sentarme con la única que quedaba libre, Blair Johnson, una escuálida chica callada y tímida, sin embargo, era linda, desarreglada pero… Linda, tenía tez tan pálida y blanca como la mismísima nieve, o tal vez exagero un poco, pero si era algo pálida, su cabello de un rubio muy claro estaba amarrado en una cola baja y partido a la mitad, con algunos mechones sueltos que caían en sus hombros, tenía ojos claros como los míos, tampoco era muy alta, de hecho, tenía cara de niña, la chica parecía un pequeño ángel en realidad.

-¿Hace calor aquí no? -Comenté haciendo el experimento que nos asignaron, el cual implicaba fuego y ya me sentía bastante acalorada, además, también trataba de sacarle algo de conversación a la chica, ya comenzaba a aburrirme.

-Mhm... S-si -Sólo añadió con voz temblorosa, sí que era extraña- ¿P-podrías pasarme el... Tubo de ensayo, por favor?

-Claro -Trataba de ser amable con ella, la verdad es que me daba un poco de lástima, ¿Por qué era tan tímida?. Al pasarle el tubo sin querer tumbé un frasco de la mesa- ¡Maldición! -Un fuego de gran altura se expendió en el mechero que estábamos utilizando y automáticamente di un brinco hacia atrás, ¡¿Qué diablos?!- ¡AHH!