Dorothea llamó mi puerta avisando que mi desayuno estaba listo, tomé una ducha y me vestí con unos jeans viejos, una camiseta blanca, una chaqueta marrón oscura y mis converse negras, y, para completar mi atuendo, quise utilizar una pañoleta en mi cuello color vino, creí escuchar ayer a Hovarth decir que era un poco templado el lugar a donde iríamos. Rápidamente bajé y comí mi desayuno, eran unas simples tostadas con huevo, tocino y un zumo de naranja, abracé a mamá y papá despidiéndome de ellos, no fue una despedida larga ya que ellos estaban algo apurados, necesitaban ir al trabajo por una clase de emergencia, así que cuando partieron subí rápidamente a mi habitación, pude sentir un picotazo de Hobbit en la ventana, sonreí y guardé las cosas que faltaban en mi bolso, incluyendo la libreta de mi mesa de noche en donde escribía y dibujaba mis sueños, después de guardarla salí inmediatamente por mi ventana y me subí en esa majestuosa ave, allí se encontraban Hovarth, Blair y Johanna, ayer acordamos que por lo menos uno debía llevar su auto, Jake se ofreció. En un abrir y cerrar de ojos ya nos encontrábamos en el cuartel, Andrew y Jake, como siempre, ya habían llegado.
-Nuestro último día aquí... -Añadí con un poco de nostalgia- Definitivamente extrañaré este lugar
-¿Extrañarlo? -Preguntó Hovarth- ¿Acaso creen que este será el último día que ustedes vendrán a este lugar? -Todos asentimos- ¡Por supuesto que no chicos! Este lugar es de ustedes, los dioses lo hicieron especialmente para los elegidos que derrotarían a Morgana, es una clase de... Obsequio, por decir así, si vuelven, este lugar no desaparecerá o algo por el estilo, seguirá siendo de ustedes, es su problema el qué harán con él después
-Oh vaya, si volvemos... -Añadió Johanna- Gran aliento el que nos das
-Hovarth... Si vencemos a Morgana ¿Qué pasará contigo? -Preguntó Blair algo triste.
-Pequeña Blair, no te preocupes por mí, estaré bien, yo... Volveré a lo mío
-¿Por qué no suenas muy contento al respecto? -Andrew notó lo mismo que yo, la decaída voz de Hovarth al responder.
-No es que no lo esté, si lo estoy, volveré al Olimpo como ayudante de los dioses, es sólo que...
-¡Nos extrañaras pequeño anciano! -Hovarth soltó una carcajada abrazando a Andrew.
-Si... Tal vez, tal vez... -Sin decir más se alejó a preparar unas cosas de su equipaje, creo que en realidad, no era eso a lo que se refería, había otra cosa... Me acerqué a él mientras que los demás hablaban acerca del viaje.
-Hovarth... Puedes decirme, ¿Lo sabes no? -El sonrió.
-Claro que lo sé extraña, no te preocupes, en realidad es una tontería...
-Para mí no lo es
-Bien... Es simplemente que no sé si estoy tan feliz de volver, volver a la misma maldita rutina, Zeus esto, Poseidón aquello, Gea lo otro... Estoy harto de ser un simple ayudante, no... No quiero vivir mi vida entera así ¿Sabes? -Yo asentí, un poco confundida, era extraño escuchar "Zeus, Poseidón y Gea" en una oración de causa real, aun no me acostumbraba al tema de que los dioses realmente existían- Quiero... Quiero poder ser alguien más en el mundo, no sé, alguien importante, ser admirado...
-Un dios. ¿No es así? -El bajó su mirada- Y sólo lo puedes conseguir con un real acto de valor... Vaya, lo siento mucho Hovarth, no puedo prometerte que serás uno algún día, ni tampoco soy genio para concederte tu deseo, pero de algo si estoy segura, creo que tú, entre todas las personas que conozco, eres la más maravillosa, es decir, ¿Soportarnos todos los días? ¿A Johanna? Por dios, eso merece un premio -El soltó una carcajada.
-No olvides a Andrew -Terminó bromeando.
-Tienes razón -Añadí uniéndome a la broma- Creo que aún no conozco a una persona que se acerque a lo que veo en ti, te admiro Hovarth, aunque no lo creas, y aunque pienses que solo eres un tonto ayudante entrenando a unos tontos chicos, para mi eres mi mayor inspiración, y lo digo en serio, no por darte ánimos ni nada, aunque... Al principio pensé seriamente en llamar a la policía cuando te vi -Reí y el también lo hizo- No necesitas un nombre de "Dios" o ser reconocido para tener admiración de parte de los demás Hovarth, con ser simplemente tú ya lo haces, tal vez no seamos mucho, pero, estos pocos, son los que significan más y los que mayor amor tienen para ti, sé feliz con aquellos que están realmente para ti, no con los que sólo te admiran por ser un "Dios"
-Gracias Zoe... -Pudo regalarme una sonrisa y un fuerte abrazo, creo que jamás me había unido tanto a Hovarth como en este preciso momento, por alguna razón, me recordaba a papá- Vamos, ya se hace tarde, es hora de irnos, no podemos tardar -Asentí y nos unimos a los chicos.
-Hovarth ¿A dónde iremos? -Preguntó Blair.
-Lo dije ayer -Dijo sereno- Iremos a Inglaterra
-Espera ¿Qué? Deja de bromear Hovarth, ¿Estás hablando en serio? -Preguntó Andrew- Ok, pensé que ayer estabas bromeando, ¿Acaso sabes a cuantas malditas horas queda Inglaterra de aquí?
-Así es, unas siete u ocho horas en avión, pero ese es el lugar que soñó Zoe, así que debemos averiguar por qué soñó eso, qué significa, tal vez allí se encuentren las Reliquias, debemos ir, cada lugar es una pista
-O una trampa -Añadió Jake.
-Tal vez, supongo que lo tendremos que averiguar -Todos nos miramos algo preocupados, ¿Inglaterra? ¿En serio?- Chicos, se los dije desde un principio, esto no será fácil, si debemos ir a Asia, o debemos ir al polo norte, o al lugar más remoto que pueda existir en sus cabezas para encontrar esas malditas Reliquias entonces lo haremos, no podemos dejar que ella las consiga, si lo hace, será el fin de todos nosotros, así que, no más peros, iremos a Inglaterra
-Ok, lo entiendo -Añadí- Pero ¿Cómo diablos pretendes llegar a Inglaterra? Un solo Hobbit no será suficiente amigo, somos seis personas, y creo que en carro llegaremos en el año dos mil
-Que observadora extraña -Sonrió Hovarth- Pues, no iremos solo en Hobbit, les tengo una pequeña sorpresa... -Todos nos miramos extrañados.

ESTÁS LEYENDO
Elements
FantasyIncreíble historia sobre cinco jóvenes descendientes de dioses griegos antiguos. Son elegidos y destinados para obtener los poderes de los elementos naturales. Estos jóvenes obtendrán sus poderes al tener la mayoría de edad, a los dieciocho años; pr...