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Capítulo 9

Ya no estaba en el cuartel, ahora me encontraba en el medio de la nada, en un extraño y oscuro bosque, no tan frondoso como el que conozco en donde se encontraba el cuartel, más bien era uno algo aterrador, estaba totalmente muerto, la luz de la luna iluminaba un poco el cielo a través de una densa nube, la noche lucía realmente negra, la neblina se apoderaba de mis ojos evitando mi vista, comencé a sentir escalofríos, de pronto, una sombra paso a toda velocidad y desapareció al instante, no sabía qué hacer exactamente pero estaba aterrorizada, comencé a caminar lejos de allí con sigilosos y temerosos pasos, escuché un ruido y volteé, no había nada tras de mí, seguí mi camino, un ruido más fuerte, volteé de nuevo, esta vez había una sombra parada a lo lejos, mirándome fijamente, me tragué mi grito, era realmente terrible, se sentía la mala vibra al instante, la sombra se acercaba poco a poco, mi corazón latía a mil, opte por correr y correr, no miraría atrás, no lo haría, se sentía cada vez más cerca, mi cabello se erizó por completo, y entonces, un muro tapaba mi camino, frené al instante, casi chocaba con aquella pared de piedra, miré a todas partes, comenzaba a entrar en pánico, ¿A dónde iría? No había salida, maldita sea, ahora ¿Que haría? Esa cosa se acercaba cada vez más, pude divisarlo más cerca con pasos lentos, en un pestañeo de ojos avanzaba increíblemente, ahora sólo se encontraba a unos cuantos pasos de mí, pensé que sería mi fin, me preparé para lo peor, observé esa cosa fijamente, tenía los ojos más oscuros y profundos que jamás había visto, cuando los observaba me sentía sola, depresiva, débil, se sentía tan terrible... Cerré mis ojos al instante y comencé a temblar aún más, en mi respiración se notaba mi temor, entonces pensé, sólo es una alucinación... Esto no es cierto, todo es falso... Aún así, no me tranquilizo, comienzo a sentir un fuerte escalofrío, se sentía la presencia de esa cosa sólo a unos cuantos pasos.

-Todo es mentira, todo es mentira, vamos Zoe, todo es mentira, nada es real... -Me repetí a mi misma varias veces tratando de convencerme de que nada de esto era cierto, sin embargo, se sentía extremadamente real.

No abrí mis ojos de nuevo, justo cuando pensé que moriría, el horrendo escalofrío desapareció, la presencia de esa cosa ya no se sentía en el ambiente, nerviosa abrí poco a poco mi vista, ya no me encontraba en aquel bosque, de hecho, me costó ver de nuevo, la luz me cegaba, estaba completamente sola en una especie de maizal, el sol brillaba intensamente, trataba de acostumbrar mi vista a aquella luz, no sabía exactamente a dónde ir, de pronto, frente a mí a lo lejos apareció una mujer, en realidad no sé de dónde había salido, estaba seria parada en su lugar, vestía con una falda larga negra, llevaba una camisa blanca de hombros y un moño desordenado en su cabeza, se veía bastante demacrada y pálida, la observé con confusión y me acerqué un poco.

-Disculpe señora... ¿Sabe usted dónde estamos? -No obtuve respuesta de ésta, me olía algo mal esta situación así que no me acerqué más, la señora me sonrió.

En una milésima de segundo aquella señora de repente se convirtió en una criatura horrenda, era una especie de huesudo murciélago gigante con colmillos y garras, dio un fuerte grito chirriante y emprendió vuelo hacia arriba, asombrada y aterrorizada inmediatamente comencé a correr con todas mis fuerzas, las hierbas del maizal rozaban en mi cara y en mi cuerpo haciéndome pequeños rasguños y cortes, pero no di importancia, esa cosa volaba a toda velocidad hacia mí, y si no me daba prisa, acabaría conmigo, cada vez se acercaba más, sin darme cuenta, tropecé con una rama y caí al suelo, inmediatamente aquella horrorosa criatura me alcanzó y se posó justo en frente de mí, dio un chirrido agudo que hizo temblar mis tímpanos, observé a todas partes en busca de algo que pudiera ayudarme, pude fijar mi mirada en una roca a mi lado, pero se encontraba a unos cuantos centímetros, estiré mi brazo para alcanzarla pero no lo lograba, aquella criatura no dejaba de chillar, y entonces, finalmente pude alcanzar la roca, la criatura se calló y justo cuando iba a atacarme le di con todas mis fuerzas con aquella piedra dejándola inconsciente, no perdí mi tiempo, me levanté y comencé a correr de nuevo, de repente, ya no me encontraba en el mismo panorama, ahora corría en otro lugar, esta vez se trataba de otra especie de bosque, pero no era frondoso, de hecho, era muy diferente a los que ya conocía, justo al frente pude observar un extenso lago, me detuve, era de noche, la neblina y la humedad invadía el lugar, el agua lucía oscura, como un hueco negro, pero tranquila ¿Que se suponía que haría? Veo una extraña luz en el fondo del agua, una especie de reflejo de algo brillante, curiosa me acerque un poco al lago, no lograba descifrar qué era ese brillo exactamente, me acerque un poco más, me invadía la curiosidad, de pronto, sentí como algo me agarró de mis muñecas y me tiró al lago.