Es un día común y corriente de este año, de este nivel, de esta edad, de esta etapa. Todo parece igual y monótono como siempre desde hace semanas y meses. Todo parece igual, hasta que me atacas con tu negativismo y culpabilidad típica de un jugador mental hambriento de sentimientos oscuros de incomodidad y punzadas.
Hasta que me haces revolverme desde el pasado hasta mi presente, retorcerme entre un pasado de dolor reprimido hasta un presente insulso y sin sentido, desde mis negaciones hasta mis falsas aceptaciones.
Todo lo que he construido sobre mí no es más que falsedad, no es más que una mentira para escapar de lo que soy.
Como escapar de lo que uno es?
.fingiendo ser alguien más?
al fin de cuentas en este mundo solo nos conocen por lo que dejamos ser y no por todos los sentimientos y seres que reprimimos en lo más profundo del corazón en una carcel que guarda gritos desesperados por romper el calmo silencio de los labios.
Que agoniza por las noches por ver como nada es como una quiere, que ve que todas las horas son una maldita decepción.
Pero al otro día ahí está tratando de convencerse que esa es la vida que quiere llevar, que hay vidas peores, y que las decepciones no existen si cerramos los ojos y no las vemos.
Me he convertido en una marioneta que niega los hilos que la atan y controlan.
Ya olvide quien soy, estoy perdida y río porque no quiero llorar.
Esta clase de cosas son las que la gente jamás pensaría que yo escribiría, esta es la clase de cosa que soy y nadie ve y no dejo ver. Esto es lo que soy y nadie querría, esto es lo que soy y no se si quererlo u odiarlo. Esto es pero no está en un plano real. Solo no decido si dejarlo ser o guardarlo como un precioso tesoro del que solo yo sé su maldita existencia.
