5: Judie Acosta.

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03 de diciembre de 2016.

10:36

Buenos Aires, Argentina.

-Todavía no sé por qué me dejé arrastrar hasta acá -se quejó una de las amigas de Judie, Ámbar.

-Porque Amanda es nuestra mejor amiga -contestó ella mientras contaba el dinero que traía en las manos.

Judie tampoco quería estar ahí un sábado tan temprano y para ser honesta, la única razón por la que lograba mantenerse en sus cinco sentidos era debido a las cantidades de café con leche que había ingerido antes de salir de su casa.

El cumpleaños de su mejor amiga, Amanda sería en tan solo dos días pero habían decidido organizarle una fiesta sorpresa, y para su buena suerte, los padres de Tomás estarían de viaje hasta el domingo en la tarde, así que Judie había llamado a todos sus amigos para que se encontraran ahí desde temprano, lo cual no fue agradable para nadie, pero Amanda era un poco perfeccionista y querían hacer todo bien por ella.

Hasta ahora únicamente se encontraban Ámbar, Emilia y ella sentadas en la sala de Tomás calculando cuánto dinero necesitaban para comprar el alcohol necesario. Habían invitado a casi todo su curso y naturalmente más gente aparecería por las puertas así que cada quien había invertido un poco, solamente faltaba Gabriel, que siempre ponía la mayor parte.

-Nos alcanza para unas cinco botellas de fernet y unas tres de coca, ¿dónde está Gabriel? -informó Judie al terminar de contar.

-Voy a llamarlo.

Emilia llevó su celular a la oreja y esperó mientras examiaba sus uñas.

-Puta madre, ¿dónde estás, mal cogido? -guardó silencio mientras Gabriel contestaba- pues ya ven, llevamos media hora esperándote y todavía debemos ir al centro comercial por los vasos de plástico y algo de comer antes de ir a comprar el alcohol.

Colgó después de unos segundos y explicó que ya viene en camino. Tan solo unos minutos después el timbre sonó y se levataron de los sillones para salir de la casa y subirse al carro del padre de Gabriel.

Como siempre, debían apurarse ya que no tendrían el coche por mucho tiempo, pasaron a comprar lo necesario y después de que Gabriel pagara, Emilia y Tomás entraron a una pequeña tienda para comprar las bebidas.

Cuando terminaron de comprar todo lo necesario era cerca de la una de la tarde así que pasaron a un McDonald's a comer rápidamente antes de que Gabriel dejara a Ámber, Emilia y Judie de vuelta en el centro comercial, donde debían encontrarse con Amanda a las tres y media; él y Tomás estarían recibiendo a todas las personas a partir de las cinco así que ellas debían llegar cerca de las seis.

19: 21

-¡Gracias chicas por organizar esto! -gritó Amanda por en cima de la música.

Había demasiada gente borracha y apenas eran las siete.

-¡Hey! Nosotros también ayudamos -se quejó Tomás.

-Claro, claro -rió ella- gracias a ustedes también.

-Feliz cumpleaños -respondió simplemente Judie con una sonrisa.

Por más que le gustara celebrar con sus amigos e ir de fiesta, había un problema, Judie no podía quedarse tan tarde porque no había nadie que pase por ella después de las once y andar sola por la calle en la noche no era para nada seguro. Y para ser honesta, tampoco tenía muchas ganas de tomar, aunque tenía el vaso de coca y fernet en la mano y le daba pequeños tragos de vez en cuando, ella sabía perfectamente que no terminaría ni un poco borracha. Mejor así, su hermano no tendría con que chantajearla frente a sus padres cuando pase por ella.

Esa noche se tomó muchas fotos, esperando poder conseguir algo decente para subir a Instagram, también rió y bailó estúpidamente con sus amigas, se alegró mucho al ver que parecía ser el mejor día de la vida de Amanda, siempre quería ver a las personas más importantes para ella felices.

La casa estaba saturada de gente, logró reconocer a la mayoría aunque había bastantes personas que ella desconocía, simplemente supuso que alguien más los había invitado o se habían colado a la fiesta.

Ella solamente deseaba no encontrarse con el estúpido shank de su ex, las posibilidades eran altas debido a que era amigo de algunas personas de su curso, pero con él nunca se sabe. Dejó pasar el pensamiento y se concentró en seguir divirtiéndose, al fin y al cabo ella se quedaría con sus amigos, lejos de él en cualquier caso.

22: 58

-Mi hermano ya llegó -avisó Judie a sus amigos después de recibir el mensaje.

-Nooo -se quejó una borracha Amanda, abrazándola por el cuello- quédate otro ratito.

-Debo irme, Am -rió ante la torpeza de su amiga- nos vemos el lunes.

Ella dramáticamente se despegó de Judie y agitó la mano que sostenía su bebida lentamente, los demás rieron y se despidieron rápidamente.

Judie salió de la casa y de inmediato vio el coche de Alejo, subió al asiento del copiloto y lo saludó.

-¿Qué tal la fiesta, hermanita? -preguntó, buscando algún indicio de embriaguez en Judie.

-Bien -contestó ella- ya sabes, divertida.

Conversaron tranquilamente hasta llegar a su casa, Judie subió a su habitación después de prepararse un café con leche y de inmediato se quitó el poco maquillaje que había utilizado y se sentó sobre la cama, sin ganas de dormir entró a wattpad y leyó un par de capítulos de su libro favorito. Poco tiempo después le comenzaron a llegar notificaciones del grupo de Whats App al que se había unido hace unas semanas.

Había unas cinco chicas hablando en el y de inmediato se perdió en la conversación que mantuvieron por horas y horas hasta que vio unos débiles rayos de sol asomarse por la ventana.

Nerea, Natalia, Lucía, Marina, Jessie.

Después de crear el grupo donde únicamente se encontraban ellas seis, Lucía dejó de escribir así que el resto simplemente supuso que se había ido a dormir y siguieron hablando como si nada.

Sin un tema en específico, hablaron un poco de todo, compartiendo un poco de cada una de las almas que son más parecidas de lo que ellas pensaron, más especiales de lo que jamás sabrán. Marginales, conectadas por algo demasiado especial para poder describirlo con palabras, separadas por kilómetros hicieron promesas sobre encontrarse y estar juntas.

Promesas casi tan especiales como ellas.

Marginales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora