Son las 2:30 de la mañana
Estás en tu habitación
Buscas algo a que aferrarte
Buscas alguien para consolarteSon las 2:30 de la mañana
Y ahí sigues sin hacer nada,
Sin decir nada;
Sin mover nada más que tu mirada.Intentas estar bien,
Intentas engañar a tu mente,
Pero tú corazón es fuerte
Y el es quien toma el controlSigues buscando a alguien
Como si se tratara de aquella pieza perdida;
De aquel rompecabezas
Que tanto tiempo te llevo y jaquecas te dió.Sigues buscando en la oscuridad
De una vacía y fría habitación,
Pero no encuentras nada.
No escuchas nada más que tu respiración.Y es ahí cuando te golpea
Como si se tratara de aquella ola;
Aquella que arrastra todo a su paso
Sin pedir permiso ni preocuparse.Entonces, aquella ola de demolición,
Golpea tan fuerte en tu corazón.
Es así como la más profunda tristeza,
Te arrastra y te derrumba tan de repente....