En el cielo danzan las estrellas
Pero había una que estaba apartada
Mientras todos disfrutaban
Ella sola en un rincón estaba
Un día, observando el espectáculo en el cielo oscuro
Alguien se percató de aquella estrella apartada
No se sabe si le llamó la atención de verdad o fue simple pena
Pero el aseguró que era por aquel brillo singular
Todos las noches iba a observarla
Cada noche de junio, la admiraba
Cuando había nubes hacia lo imposible
Y lo imposible está sobrevalorado
Dijo que por amor haría lo que fuera
Y si la imposibilidad es un obstáculo
La superaría solo por su estrella
Un día, observando aquella estrella en un rincón del cielo
Se percató que algo andaba mal con aquel resplandor
Pasó una semana y el resplandor era más tenue
Pasó un mes y la estrella ya no se la podía apreciar.
Hasta que decidió ir a ver que le pasaba a su estrella
Tomó su cohete y despegó al espacio sideral
Le tomó tiempo llegar, ya que su brillo casi no se podía visualizar
Al llegar, la vió, triste y desconsolada
Entonces...
Le pregunto porqué lloraba
Le pregunto qué le pasaba
Pero ella no daba cara
La tomó por la espalda y la abrazo
La giró y le brindó su hombro y calor
"Desahógate sobre mi, querida,
Soy aquella almohada que ahogará tus gritos;
Soy aquella sabana que te envolverá cuando haya frío;
Soy todo lo que necesites;
Estoy para todo lo que necesites"
"Déjame" respondió en sollozos
"No te quiero hacer daño-
-soy aquella rosa con espinas que te pinchara si la intentas arrancar;
Soy aquel huracán que arrasa con todo al llegar;
Soy aquella hiedra venenosa que parece inofensiva;
Soy todo aquello que te mata;
Créeme, me vas a detestar en lugar de amar"
La observó detenidamente
Parpadeo una, dos, tres veces
Sonrío levemente y dijo:
"Pues, si eres todo eso, me arriesgaré
Porque ya te amo y admiro;
Admiro cada facción de tu rostro;
Admiro tu fuerza al hablar;
Admiro aquel hermoso y resplandeciente brillar;
Admiro eso y mucho más,
Y créeme, que si tengo que salir herido por amarte
Pues, hasta que la muerte nos separé"
Entonces, se deshizo de lo único que separaba sus rostros
Y en un cálido beso se envolvieron ambos cuerpos
Mientras el brillo de aquella estrella incrementaba
Aquel hombre poco a poco se congelaba
Cuando se dio cuenta, él se había ido
A pesar de que se lo advirtió, se quedó.
No intento cambiar nada,
No hizo ninguna cara mala,
Y se dio cuenta, brillaba mucho más que antes
Ya no se sentía una hierba mala
Ni una rosa con espinas
Las demás estrellas la invitaron a bailar junto con ellas.
Las personas en la tierra ahora le prestaban atención.
Él la había salvado, le había dado lo que más quería.
A pesar de haberlo perdido, le devolvió el brillo que alguna vez había perdido.
