Amor en la magia 2 (Little Witch Academia)

Capítulo 1

Narra Himeno

Estaba en casa de mi abuela Mara junto con Ku y Tatsumi, al ser vacaciones de verano cada uno estaba con su familia. Takeo estaba en un campamento de robótica ya que quería estudiar ingeniería robótica e informática, así que sus padres lo apuntaron ahí.

Hime: Me aburro -dije mientras me acostaba en el sofá -Además hace calor y nadie hace nada.

Ku: Bueno, ¿quieres que vayamos a la piscina? -me propuso.

Hime: Eso suena bien -me levanté en seguida del sofá y me fui a ponerme el bañador.

Mara: Yo también me apunto -sonrió levantándose del sofá, lo malo es que la habían operado de una rodilla y no caminaba muy bien.

Tatsumi: Mara, usted no puede bañarse. Se puede resbalar o algo y....

Mara: ¡Y una mierda! A mi nadie me manda, hay que joderse -cogió el bastón y poco a poco fue a su habitación -Tú no eres mi hijo para darme órdenes.

Me fui a mi habitación donde tenía posters de Shiny Chariot, también tenía fotos con mis amigos y mis tías, las echaba de menos pero espero que nos veamos este verano. Mis madres están en Luna Nova haciendo papeleos para el curso siguiente ya que iban a venir nuevas estudiantes y algunas brujas ya se iban a graduar, estaban bastante liadas así que me quedaba con mi abuela y mis tíos.

Mara: El último que llegue es una mierda pinchada en un palo -gritó mientras iba con la silla de ruedas eléctrica, y no iba lenta que digamos.

Ku: Eso es trampa -dijo y fue detrás de ella corriendo.

Hime: ¡Carrera! -grité y salí corriendo también, Tatsumi también cedió y vino con nosotros.

La mañana pasó a base de risas y riñas por parte de Tatsumi a Mara ya que ella quería tirarse de bomba al agua pero no podía por la operación, aunque eso no la detenía para lanzarse. La posada cerró debido a que los padres de Ku encontraron un mejor trabajo en el extranjero y Mara ya no se podía ocupar de la casa ni sus huéspedes, ahora toda la posada o mejor dicho, casa; es toda nuestra con lo cual era enorme solo para cuatro personas.

Hime: Tío Ku, ¿qué vamos a comer? -pregunté mientras íbamos de regreso a la posada, ayudaba a Mara con la silla se ruedas ya que no la había cargado bien y ahora la tenía que empujar.

Ku: ¿Qué te parece si hago un omelette? Sé por buenas fuentes que te encanta ese plato -sonrió.

Hime: Pues esas fuentes han acertado.

Tatsumi: Será mejor apretar el paso, ya hace mucho calor.

Cuando llegamos a la posada dejamos la silla de ruedas en la entrada y Mara ya se valía sola para andar por la casa con ayuda del bastón. Fui al salón pero escuché dos voces que provenían de este, miré a mis tíos y ellos me sonrieron, abrí la puerta para encontrarme con mis madres.

Hime: ¡Madres! -las abracé con mucha fuerza, creo que con demasiada.

Akko: Veo que alguien nos ha echado de menos -me abrazó igual, Diana miraba con una sonrisa.

Hime: Tú también -cogí a mi otra madre de la cintura y las uní en un gran abrazo familiar.

Diana: ¿Qué tal te lo has pasado?

Hime: Muy bien, la abuela Mara quería lanzarse a la piscina de bomba -conté con una sonrisa, Ku y Tatsumi entraron a la habitación.

Akko: ¿Lo ha conseguido? -preguntó emocionada.

Hime: No, el tío Tatsumi no lo ha permitido -ambas lo miramos, él se puso incómodo y miró hacia otro lado.

Akko: Yo quería haberlo visto.