Amor en la magia 2 (Little Witch Academia)

Capítulo 6

Narra Akko

Aquel chico me estaba poniendo nerviosa, no apartaba la vista de Rin y mi amigo parecía molesto por ver quien era.

Akko: ¿Alguien puede explicarme qué pasa? -pregunté rompiendo el silencio.

???: Tienes derecho a saber, dado que estás aquí. Me llamo Kaito, era estudiante de Eclipse Nova y ahora quiero recuperar lo que es mío.

Rin: La magia de las escuelas no es tuya.

Kaito: Claro que si. Durante mucho tiempo me habéis despreciado por no saber usar muy bien mi magia, destruía todo sin querer pero nadie me ayudaba. Todos se burlaban de mi y nadie hacía nada para remediarlo.

Akko: Acabo de sentir un deja vú -susurré.

Kaito: Eso será porque tú también has pasado por lo mismo que yo -se acercó a nosotros -Muchos insultos, los profesores no creían en ti y eras la problemática de la escuela.

Rin: Pero ella supo encontrar una manera y no se dejó llevar por la magia negra -gruñó.

Kaito: Es cierto, ella tuvo una grandiosa novia y ahora una preciosa hija....¿qué pasaría si algo le sucediera a Himeno? -sonrió con malicia.

Akko: ¡No te atrevas a tocarla! -grité. Intenté lanzarme sobre él pero un okrum se puso encima de mi.

Kaito: No le haré nada mientras hagáis lo que os diga -sonrió -Quiero que me deis la piedra filosofal, las de las tres escuelas.

Rin: No te la daremos.

Kaito: Una pena....ahora todos morirán. ¡Okrum! -gritó y un ejército de ellos salieron -Id y matad a todos los de Eclipse Nova. Traedme con vida a Himeno.

Todos esos seres se marcharon mientras él reía. A nosotros nos llevaron de nuevo al calabozo, teníamos que detenerlo....sino, el mundo de la magia estaba perdido.

Narra Hime

Estaba con mi madre hablando de como podemos salvar a mi madre Akko, cuando vemos a un ejército de Okrums venir hacia nosotros. Todos hicieron una barrera pero no bastó, ahora eran más poderosos.

Iona consiguió transformarse en un dragón completo y Alice la miró orgullosa; los demás intentábamos frenarlos pero no podíamos. Uno de ellos tiró mi varita lejos de mi para luego cogerme entre dos y llevarme lejos.

Diana: ¡Hime! -gritó, intentó coger mi mano pero no pudo. Me habían elevado lejos de todos.

Me llevaron a lo que parecía ser un castillo, ahí se encontraba un chico de la edad de mis madres. Me levanté del suelo y lo miré seria, alrededor de él habían muchos Okrums. Él me miró sonriendo pero yo no, lo observaba seria mientras varios de esos monstruos de oscuridad volaban a mi alrededor.

???: Bienvenida, Hime -sonrió con malicia -Me llamo Kaito y espero que mueras pronto.

Hime: Pues eso es algo que no va a pasar.

Me lanzó un hechizo que apenas pude esquivarlo, ahora tenía un quemadura en el brazo derecho a la altura del hombro. Pensé que no sería como los demás, le lancé un hechizo y lo paró como si nada.

Lo único bueno era que tenía magia aquí, a pesar de no tener la piedra filosofal. Me escondí detrás de una columna para pensar en cómo atacarle, tenía que hacer algo que no se esperase.

Kaito: Venga Hime, sal a jugar -escuché su voz cada vez más cerca -Sólo quiero convertirte en piedra para mi colección. 

Vi que pasó de largo de donde estaba, fui con cuidado por detrás de él y lo empujé, haciendo que cayera al suelo. Él me lanzó un hechizo, salí corriendo y me volvía a esconder detrás de una columna. Esta vez observaba como mi mano izquierda se había convertido en piedra, no la podía mover ni romper el hechizo.

Kaito: ¡Aquí estás! -gritó y me cogió por el cuello. Acto seguido entraron dos personas a la sala, eran mi madre y Rin -Oh, veo que habéis podido escapar....una pena que no podáis ayudar a Hime.

Akko: Suéltala -le reclamó pero él rió.

Kaito: En cuanto me deis la piedra filosofal, con ella haré que todos sufran por lo que me hicieron...-me apretó más el cuello y solté un quejido.

Rin: ¡Hime! -gritó angustiado.

Kaito: Una pena que sea tu fin Hime, me caías bien...

Pronunció algo en un idioma que desconocía y me tiró al suelo, vi como mi cuerpo empezaba a convertirse en piedra lentamente  y cada vez me costaba más moverme. Miré como mi madre empezó a enfrentarse a él con hechizos pero no podía...

Como pude levanté mi varita y pronuncié un último hechizo antes de convertirme en piedra completamente. Luego todo se volvió oscuro a pesar de que podía escuchar lo que pasaba.

Narra Akko

Vi como Hime se había convertido en piedra y es algo que no el iba a perdonar. No atacaba a mi hija y se iría de rosas. Un gran temblor se produjo y todos vimos como un golem de piedra se formó detrás de Kaito, este lo miraba asustado.

El golem lo cogió con su gran mano mientras su varita cayó al suelo, Rin la cogió y regresó a mi lado. Sabía que esto había sido obra de mi hija, estaba muy orgullosa de ella. Escuchamos unos rugidos y como un dragón entró al lugar, todas se bajaron de Alice.

Diana: ¿Dónde está Hime? -preguntó desesperada. Al verla se llevó las manos a la boca para contener las lágrimas -Pagarás por lo que has hecho.

Alice pronunció un hechizo y todos los Okrums desaparecieron, Kaito se quedó sin habla. Mi esposa me contó que habían encontrado la forma de hacerlos desaparecer y no era tan complicado como nos habían contado.

Ahora es hora de hacerle pagar por lo de Hime.