Amor en la magia 2 (Little Witch Academia)

Capítulo 9

Narra Hime

Dos semanas habían pasado desde que había comenzado las clases en Eclipse Nova, la verdad es que era diferente a como las daban en Luna Nova. Estas eran más prácticas y menos teoría, lo cual agradecía.

Rin: Oye Hime -me llamó, vi como corría hacia mi y me vio con una sonrisa nerviosa -Necesito que me ayudes en una cosa.

Hime: ¿De qué se trata?

Rin: Pues...me gusta Miku pero no sé como decírselo.

Hime: Puedes hacerlo directamente o...hacerlo con una cena.

Rin: De acuerdo, espero que salga bien -sonrió.

Luego de hablar con Rin me fui a dar una vuelta por los alrededores de la escuela. Echaba de menos a mis amigas pero de igual manera no estaba aquí sola, tenía amigos y conocidos que me ayudaban.

Vi como Iona estaba aprendiendo de Alice todo lo que podía, se notaba que quería impresionarla. Lucy estaba tumbada bajo un árbol durmiendo y a su lado estaba Saya mirándola con una sonrisa.

Holo estaba paseando con Axlin mientras esta era bombardeada por preguntas de estudiantes menores. Sonreí y me fui a mi cuarto, el cual compartía con Holo y Lucy. Mis dos locas favoritas. Una de las profesoras me vio yendo al cuarto y me entregó una carta, parece que era de mis madres.

Me tumbé en mi cama para leerla con más comodidad, en ella me contaban como les iba a los estudiantes y que mis amigas me echaban de menos pero que hacían lo que podían. También contaban que mi madre Akko se metía en algunos líos con Finnelan pese a que ahora era la directora.

Hime: Hay cosas que nunca cambian -sonreí.

Me dormí durante unas horas, realmente lo necesitaba, eso y que soy una dormilona sin remedio. Estaba teniendo un sueño muy agradable cuando llaman a mi puerta, quise ignorarlo pero los golpes no cesaron.

Hime: ¿Quién es? -pregunté levantándome y yendo hacia la puerta.

Holo: Pues somos tus compañeras de cuarto y queremos entrar.

Hime: Lo siento -abrí la puerta -La cerré con llave para que no me molestaran pero creo que se me olvidó abrir.

Lucy: No pasa nada, a todos nos puede pasar -sonrió.

Holo: Es hora de cenar -comentó.

Hime: ¿Ya es la hora de cenar? -pregunté asombrada, miré el reloj y era la hora de cenar -Creo que dormí de más.

Lucy: Y tanto, no había visto a alguien dormir tanto.

Holo: Vayamos a la cena, quiero conseguir buena comida.

Las tres echamos a correr por los pasillos para llegar pronto, los estudiantes de primer año eran bastante tragones y nos dejaban sin las mejores comidas, así que esto se había convertido en un juego para conseguir alimentos y no pasar hambre.

Lucy: Menuda suerte que hemos tenido -sonrió viendo su plato lleno de comida.

Holo: Solo es suerte que Axlin se haya enrollado más dando la clase -observó como los niños de primer años entraban para cenar.

Hime: Al menos hemos conseguido buena comida y una buena mesa -sonreí.

Luego de unos minutos las demás entraron y se sentaron con nosotras, claro que tuvieron que ir a coger la bandeja con la cena. Rin me dijo que le había salido bien mis consejos y ahora era novio de Miku.

Todos les felicitamos pero Lucy y Holo no paraban de molestarle, se parecían mucho a tía Sucy cuando molestaba a mi madre Akko. Suerte que Axlin apareció para dar orden y paz, Iona se sentó en mis piernas y me contó que Alice la estaba enseñando a ser una gran dragona.

Alice: Pero todavía te queda mucho por aprender.

Iona: Lo sé pero quiero que Hime lo sepa.

Hime: Y claro que lo sé, también te veo practicar. Estoy orgullosa de ti -Iona sonrió y me abrazó.

Saya: Parecéis madre e hija -sonrió.

Miku: Es verdad, hacéis buena familia.

Hime: Haréis que me sonroje....

Todos: Jajajaja

En la cena Axlin anunció que tendríamos una semana de descanso debido a que iban a buscar nuevos profesores para las materias de cursos superiores. Al día siguiente me fui por las líneas ley a Luna Nova a ver a mis madres.

Cuando llegué mis amigas me abrazaron y mi novia me besó, casi me deja sin oxígeno. Saludé a a mis tías y me encontré a mi madre Diana riñendo a Akko por algo que había hecho. Eso me recordaba que dentro de poco iba a ser mi cumpleaños.