IV

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Dormí por una hora o dos, el reloj daba las 11:48, di vueltas en la cama varias veces, pero nada, no conciliaba el sueño. Podía llamar a Matt para que me hiciera compañía estaba realmente aburrida, pero no podía ser tan egoísta que yo no pudiera dormir, no significaba que no lo dejara dormir a él.

Busque una hoja y un esfero, me senté dispuesta escribir una carta. Pero ¿a quién? No tenía a nadie y si así no fuese, dudo que Matt me dejara enviar una carta, empecé a dibujar, hice garabatos, arboles, troncos cuando vi la hoja era una cabaña en medio del bosque, siempre quise una casa en medio del bosque sin ruido, sin contaminación, sin gente y sobre todo sin problemas. Mire nuevamente el reloj eran las 2 de la mañana, 5 minutos después, matt entro.

- ¡Levántate! – estaba gritando, antes de abrir por completo la puerta– estas despierta, esto es toda una eventualidad. Salimos en 10 minutos, ni un minuto más.

Salió y la puerta se azotó detrás de él, me asusto aquel sonido. Camine hasta el baño, cuando abrí la ducha, pegue un grito ahogado, estaba helada esa agua y en cierta manera me sirvió, me despertó y Salí muy rápido del baño, encima de mi cama había una bolsa <<solo espero que no sea otro vestido o le pegare un puño>> dije y alguien se rió, era Matt.

- Así que casi me gano un puño de tus huesudas y débiles manos de bebe –se le escapo una risa- gracias dios, de lo que me he salvado – camino hacia la puerta de la habitación.

- Exacto dale gracias a dios, te hubiera dado una golpiza - dije viendo lo que había en la bolsa, unos jeans, una blusa de alguna banda de rock vieja y unos tenis blancos.

- Te quedan 3 minutos te espero a bajo – se marchó y enseguida recordé que estaba envuelta en una toalla, bueno al menos tenía la toalla.

Baje y tomamos un taxi nos dejó en el aeropuerto, después de eso entramos a un lugar extraño donde se abordaban los aviones privados, subimos al avión.

- Esto es mejor que clase ejecutiva – dijo, yo ni lo mire.

Como iba yo a saberlo, las veces que viajaba con Ethan eran en helicóptero, barco o auto. Sirvieron vino, matt dijo que estaba delicioso, yo pensé que sabría a jugo de uva, que equivocada estaba, sabia espantoso no seguí tomando.

Después de una hora de estar en aire, el empezó a ser preguntas, como: ¿Por qué estabas en Polonia? ¿Cómo llegaste con ellos? ¿Cuánto tiempo duraste con ellos? ¿Por qué lo mataste? ¿Cuantas personas has matado? ¿Lo querías? Y muchas más, me estaba desesperando, él me está interrogando, yo solo conteste dos de sus preguntas.

- Dure poco más de 4 años con ellos, fue un accidente total llegar a los Scorpions, has escuchado "la curiosidad mato a el gato" por curiosa termine con los Scorpions – lo dije en un tono afable – ¿por qué tantas preguntas? no que lo sabias todo de mí.

- Se tu nombre, se lo que le paso a tus padres, tu varicela a los 5 años y debes tener un cicatriz en el abdomen bajo por la apéndice, se sobre tus hurtos menores, se todo sobre ti hasta los 16 años, después de eso desapareciste del mapa – me miraba fijamente

- Si. – soné dolida y triste. Cambie de tema rápidamente – así que nuevo México, ¿cómo es su base?, ¿qué me pasara cuando lleguemos? ¿Me interrogaran nuevamente?

- No, soy el encargado de recolectar la información que tu proporciones – su tono era amable – los siguientes dos meses entrenaras tu cuerpo, el siguiente mes tu mente y los otros tres meses será hacer de las armas una extensión de cuerpo, ejercitaras tu mente en estrategia, solución de conflictos e interpretación del lenguaje no verbal, para poder interrogar, dos meses después se te hará una evaluación de diversos componentes, miraran si estas calificada –hizo una pausa – si te aceptan aprenderás muchas más cosas.

- ¿Y si no lo estoy, si no lo logro? – para mi sonaba mucho trabajo.

Para que los Scorpions aprendieran todo eso necesitaban mínimo un año y medio, él me estaba dando poco más de medio años.

- No serás aceptada y te dejaran ir cuando capturemos y desmantelemos la Unión, con fin de mantener tu seguridad, en dado caso que tu desees irte antes, podrás hacerlo pero no garantizaremos tu bienestar – tomaba vino entre cada oración.

Excelente si no entro muero y puedo morir entrando, no podría ser peor el panorama.

Tente a el destino, después de varias horas en el aires, el avión empezó a fallar; Matt corrió por un paracaídas, se lo puso a toda prisa, se situó detrás de mí y me empezó amarrar a él.

- Ey! Invítame al cine primero o a comer tal vez, no me puedes amarrar tan rápido – yo tratando de contener mis nervios ante mi muy posible muerte.

El solo guiño un ojo, abrió la puerta del avión y saltamos.

Sarah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora