EL ZORRO DE UN OJO

CAPITULO 1

Aldea de la hoja, la aldea más poderosa en todas las naciones elementales.

Hogar del nuestro protagonista, Naruto Uzumaki, hijo del cuarto Hokage Minato Namikaze y de Kushina Uzumaki, hermano de los héroes de la aldea, Haise Namikaze y Hinami Namikaze, sus hermanos menores.

Desde sus cuatro años, Naruto siempre fue dejado de lado por su familia, sus hermanos le eran indiferentes, mientras que sus padres lo habían dejado de lado porque no le veían tanto talento como a sus hermanos que poseían el chakra del Kyūbi no Yōko, mientras que el únicamente tenía sellado el alma del mismo.

Desde que tenía memoria, Naruto conoció al kyubi en su interior, al principio, este no era muy amigable, pero luego de ver cómo era la vida de su contenedor, le dio tristeza ver como a un pequeño niño se le negaba posiblemente lo más importante para un niño de su edad, el amor.

Fue por eso, que poco a poco, el poderoso zorro le abrió su corazón al pelirrubio de Naruto, el trataría de por lo menos atenuar el dolor que su contenedor sentía por la falta de amor.

Ahora nos encontramos a un Naruto de siete años de edad sentado en la cama de su habitación, el estado de su habitación era bastante deplorable, el piso de madera rechinaba por cada paso que dabas, las paredes habían perdido su color, los pocos muebles que habían eran un pequeño escritorio viejo y un armario también viejo con algunas prendas y por último al colchón de su cama se le podía ver como se le salían algunos resortes.

El rubio se encontraba mirando el suelo de su habitación con la mirada perdida y rastros de lágrimas bajo sus ojos, dando a entender que había llorado.

Si se preguntan la razón del por qué había llorado...

FLASHBACK

La noche anterior se había celebrado su cumpleaños, o más bien, le habían celebrado el cumpleaños a sus hermanos ya que sus padres no lo tenían en cuenta ni en su cumpleaños. La fiesta había transcurrido normal, habían asistido gente importante, además de los líderes de clanes que habían llevado a sus hijos.

Naruto se encontraba en su habitación triste porque otra vez se habían olvidado de su cumpleaños, pero dejo su tristeza de lado cuando escucho unos golpes venir de su puerta. Naruto se levantó de su cama y al abrir la puerta, en su rostro se formó una gran sonrisa, pues frente a él estaban las personas que más quería y que lo apreciaban quienes eran.

Mikoto Uchiha, la matriarca del clan Uchiha y esposa del líder del clan Uchiha, ella era como una madre para Naruto y lo quería como su hijo, y el rubio también la consideraba como una madre.

Fugaku Uchiha, el líder del clan Uchiha, era como una figura paterna para Naruto, ambos se llevan bien y le gusta jugarle bromas a Naruto insinuando que algún día se casaría con su hija.

Touka Uchiha, hija de Fugaku y Mikoto, mejor amiga de Naruto, ella últimamente se había sentido rara cada vez que veía a Naruto, se sonrojaba y avergonzaba cada vez que el pelirrubio le lanzaba algún cumplido, pera aunque eso le pasara a ella le encantaba que lo hiciera.

Itachi Uchiha, hermano mayor de Touka y Sasuke, el veía a Naruto como un hermano menor y lo apreciaba como tal.

Hiruzen Sarutobi el sandaime Hokage, era como un abuelo para Naruto.

Danzo Shimura, era el líder de la división de Anbu, llamada RAÍZ, al igual que Hiruzen, él también era como un abuelo para Naruto y ambos lo apreciaban como tal.

-FELIZ CUMPLEAÑOS NARUTO- Le dijeron todos y cada uno al pelirrubio que se puso muy feliz, y aún más cuando vio que todos tenían regalos para él.