CAPITULO 3

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Ya han pasado un par de semanas que nuestro rubio se había ido de su aldea para entrenar y volverse fuerte para proteger a sus seres queridos.

Kurama era un buen maestro con él,

Ya le había enseñado a escalar árboles solo con los pies y a caminar sobre el agua, además de descubrir que Naruto poseía afinidad de viento y agua naturalmente, y poseía fuego por parte de Kurama. Pero resulta que Kurama solo le pudo enseñar un par de jutsus de fuego ya que no sabía mucho de los otros elementos.

Ahora mismo, nuestro protagonista estaba almorzando pescado asado al borde de un lago hasta que sintió que alguien lo estaba observando.

Naruto dejó de comer y se puso alerta y en pose de combate, esperando por cualquier cosa.

-¿quien anda ahí?- dijo Naruto seriamente, aunque por dentro se sentía nervioso, y era comprensible, después de todo era un niño de 7 años a merced del mundo, y de la dura realidad en la que se vive. Además, de que apenas hace unas semanas que inició su formación como shinobi y no tenía mucha habilidad y menos experiencia.

Naruto seguia alerta en posición de combate con su espada chokuto en una mano.

De repente varios kunai salieron desde la espesura del bosque con el objetivo de darle al rubio, pero esto no ocurrió porque con su espada, Naruto desvió con algo de dificultad los kunai mientras que otros los esquivó.

-¡sal de ahí, quien quiera que seas!- le grito Naruto al bosque para que su atacante salga a la luz.

-Kukuku, eres bueno Naruto_kun, pero yo te haré mejor kukuku- dijo desde el bosque una sombra que al acercarse a la luz reveló ser Orochimaru.

Naruto al verlo lo reconoció al instante ya que había oído antes que Jiraiya, su padrino y el de sus hermanos, tenía dos compañeros más y al igual que el también eran legendarios sannin.

Una era Tsunade Senju que trabajaba como la mejor ninja médico en Konoha.

Y el otro era Orochimaru que se había vuelto un shinobi renegado, el cual amaba investigar y experimentar con personas.

Jiraiya había descrito como eran y la persona que tenía en frente encajaba en todo. Piel completamente blanca, ojos de serpiente, marcas violetas alrededor de sus ojos, y una aterradora sonrisa.

Cuando nuestro protagonista supo quién era la persona que tenía en frente, no le importó el porque, solo sabía que estaba en problemas y debía escapar lo más rápido posible.

-NARUTO ESCAPA, ¡¡RÁPIDO!!- Tan rápido como Kurama le dijo a Naruto, este le lanzó al sannin de las serpientes kunais con papeles bomba que al explotar formaron una cortina de humo que nublo la vista de Orochimaru. Naruto aprovechó esto y lo mas rápido que pudo fue corriendo hacia el bosque para irse saltando de árbol en árbol. Luego de un rato no sintió la presencia del sannin.

-Parece que logré escapar, estuvo muy cer...- No pudo terminar de hablar ya que fue mandado al suelo por un muy fuerte golpe en la espalda de un peliplateado con lentes. Este era Kabuto quien volvió a lanzarse a Naruto y con su bisturí de chakra corto algunos músculos de la pierna del rubio, provocando que no se pudiera parar bien y escaparse.

-No... NONONONOOOO!!!!, MALDITA SEA!!!!. NARUTO POR FAVOR..... RESISTE- eso maldecía Kurama y le decía a Naruto que pase lo que pase, solamente resista.

-¡¡¡AAAAAHHHGG!!!- Gritaba fuertemente Naruto al sentir desgarrados algunos músculos de su pierna.

Kurama hacía el inútil esfuerzo de tratar de curar la pierna de Naruto, pero nada ocurría ya que su chakra que estaba en los hermanos de Naruto aun no se había regenerado.

EL ZORRO DE UN OJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora