CAPITULO 5

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Nuestro rubio protagonista se encontraba despertando pesadamente ahora en un lugar diferente al que anteriormente estaba.

El se preguntó donde estaba, pero al saber que no hallaría respuesta le restó importancia.

La habitación era amplia y oscura, el techo no se podía ver debido a la oscuridad y habían dos puertas blindadas de ambos lados de la habitación.

De repente una luz cegó momentáneamente al rubio y al poder ver bien vió mas arriba a Orochimaru a través de un grueso cristal.

-kukuku, hola Naruto_kun, bienvenido a mi guarida cerca de Kiri- dijo el sannin algo burlón.

-maldita serpiente, ¡¿QUE ME HICISTE?! - le pregunto con furia nuestro rubio.

-kuku no veo necesario explicártelo, solo te diré que...te mejoré. ¿No tienes hambre verdad?, kukuku- dijo la serpiente apagando las luces para luego irse.

-hijo de perra... ¿Y ahora que hago?- se dijo a si mismo.

-Naruto- escuchó el rubio en su mente.

-¿eh?... ¿Que ocurre Kurama?- le dijo el rubio a su inquilino.

-cachorro, no tienes mucho que hacer en tu situación actual, te propongo entrenarte al menos en lo físico y en taijutsu, ¿que me dices?- le propuso el biju a su contenedor.

-aceptó, no soportaría estar sin hacer nada, además, mi promesa aun está en pie.

-jejeje, muy bien. Entonces ¡empecemos con el entrenamiento! - ordenó el biju.

-hi, Kurama- grito Naruto con ansias.

EN KONOHA

Hiruzen Sarutobi, actual líder del clan Sarutobi y Sandaime Hokage de Konoha, se encontraba en la oficina de su casa, revisando documentos y haciendo el papeleo de su clan mientras que fumaba de una pipa, con una mirada un tanto perdida y triste, hasta que soltó un fuerte y largo suspiro.

-Naruto, espero estes bien- dijo mirando una carta sobre un mueble.

FLASHBACK

Hiruzen una mañana había despertado temprano, y luego de desayunar y hacer otras cosas fue a iniciar con su tortura de cada día, que no lo dejó ni cuando dejó de ser Hokage, el maldito papeleo.

Al entrar todo estaba normal, pero al ver bien, sobre su escritorio había una carta, el dudó en leerla en el momento pero noto que la letra que decía para quien era, era de Naruto.

El con curiosidad abrió la carta y empezó a leerla y en el transcurso de leerla, sus ojos se abrieron de par en par.

"Querido jiji, tal vez lo que te valla a decir ahora es muy irresponsable y repentino, pero es algo que debo hacer. Me iré de la aldea a un viaje de entrenamiento, tengo mis motivos, tal vez te preocupes, pero tanquilo, prometo volver para la graduación de Gennin.

Pos data: No le digas nada de esto a mis padres, quiero ver cuanto tardan en darse cuenta de que no estoy."

Al leer esto, Hiruzen se entristeció, pero decidió confiar en el rubio y esperarlo hasta entonces. Pero también se preguntó si Danzo, y los Uchiha habían recibido otras cartas similares a la que acabó de leer.

FIN DEL FLASHBACK

En otra parte de Konoha, mas específicamente en el clan Uchiha, la familia Uchiha que conocía a nuestro rubio se encontraba algo decaída, a excepción de un emo presumido. La razón era que Naruto, a quién consideraban como otro de su familia, se había ido de la aldea a un viaje de entrenamiento eso entristeció a los Uchiha, pero a una la entristeció mas que a los demás.

EL ZORRO DE UN OJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora