CAPITULO 8

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Todo lo que podía verse era destrucción lo que antes era una guardia subterránea de Orochimaru se convirtió un montón de ruinas y escombro, el techo fue completamente destruido dejando ver así el cielo azul del día.

Y en el medio de todo estaban ellos, Un rubio canoso y el sannin de las serpiente.

El rubio se encontraba relativamente bien, estaba descalzo, con unos shorts cortos desgastados de color negro y nada mas, pero lo mas resaltante era que le faltaba un brazo, y tenia algunas heridas que se estaban regenerando, pero parecía ser que no le importaba.

Por otro lado, Orochimaru estaba medio muerto, le faltaban ambos brazos y una pierna, y estaba tirado en el piso, manchandolo de un enorme charco de sangre, su rostro mostraba una expresión de ira, terror y frustración. Y viendo frente a el al causante de todas aquellas emociones dijo.

-maldito mocoso, ¡¡¡voy a hacer que te arrepientas de esto!!!, ¿¡ME OÍSTE!?- Dijo el sannin con pura rabia.

Naruto solo río levemente- kukuku, estoy seguro de que te equivocas Orochimaru- dijo mirando al mencionado con una mirada divertida y algo desquiciada, su ojo izquierdo pese a ser de día brillaba fuertmente, pero lo que le dio miedo a Orochimaru, fue que en ambos ojos la pupila se comenzó a rasgar.

Naruto se acercó a al sannin indefenso y con su único brazo lo tomó por el cuello y lo levantó, haciendo que ambos choquen forzadamente sus miradas

- ¿te digo algo?- le preguntó Naruto sonriendo tétricamente- muero de hambre- le dijo acercando su boca al cuello para darse un festín, mientras que el sannin veía impotente su vida a través de sus ojos

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- ¿te digo algo?- le preguntó Naruto sonriendo tétricamente- muero de hambre- le dijo acercando su boca al cuello para darse un festín, mientras que el sannin veía impotente su vida a través de sus ojos.

Pero para mala suerte del rubio, su "almuerzo" se vio interrumpido por unos kunai que le lanzaron.

Naruto no se molestó en esquivarlos y estos se rompieron al tocar su piel.

Con cara de pocos amigos, el rubio apartó su atención del sannin que se alivio de no ser devorado por el niño frente a el.

-creí que habías muerto enterrado vivo, maldito- dijo Naruto soltando a Orochimaru, dejandolo caer al suelo y girando para ver a quien lo interrumpio, dejando a ver a un malherido Kabuto

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-creí que habías muerto enterrado vivo, maldito- dijo Naruto soltando a Orochimaru, dejandolo caer al suelo y girando para ver a quien lo interrumpio, dejando a ver a un malherido Kabuto.

EL ZORRO DE UN OJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora