Hace unos días apareció una frase que me hizo recaer momentáneamente de nuevo por pensar en ti.
"Hay un tipo de felicidad que nunca regresa"
Y pensé, "vaya que tiene algo de cierto". Pensé en el pequeño fragmento de felicidad perdida de un niño quien perdió su juguete favorito. En la persona que pierde a su compañero peludo del alma, en perder a un hijo o a un amigo. Muchas personas pierden por primera vez algo en su vida y pierden esa felicidad que este le daba, lo cual hace que duela aún más esa primera pérdida que parece más bien una estaca en el corazón que te hace sentir muy vacío.
Pero finalmente, pensé en ti. Y me dije: "El tipo de felicidad que nunca regresará, es la que sentí al estar con ella"
Y me sentí mal aunque luego reí. Suena ridículo pero, ¿qué te puedo decir? Fuiste mi primer más grande dolor. Y de ese dolor, sorprendentemente aprendí más de lo que podría. Y te agradezco en realidad por ello.
