Mi lindo acosador

Una chica.

Viktor le contó a Yuri que Otabek quería saber quien era, debía despistarlo pero ¿Cómo lo haría?
No podía ni salir de la cama, su cuerpo no resistiría estar de pie más de una hora.

-Lo correcto sería decirle quien soy ¿Verdad?- Miro a Yuuri pidiendo ayuda

-Yo no puedo decirte si es correcto o no, eso debes decidirlo tú. Él tiene derecho a saber quien es la persona que lo persigue-

-Pero con todo lo que sé no se si pueda verlo a la cara-

El pelinegro suspiro -Intenta lo, por ahora podemos darle una iniciativa-

-¿Iniciativa?- Preguntó y luego tosió un poco

-Cuando te sientas un poco mejor podemos vestirte de chica y darle una pista falsa- Bromeó

-¡Perfecto!- Se emocionó por la idea -Es la mejor idea que has tenido en mucho tiempo cerdo-

Intento levantarse pero el pelinegro no lo dejo, esperemos en un par de días estés mejor y lo haremos-

-Claro, esta bien- Se recostó nuevamente

-Intenta dormir un poco- El nipón se puso de pie y salio de la habitación

Al día siguiente el Kazajo despertó temprano y fue a la escuela esperando algo de su lindo acosador pero al llegar en su asiento no había nada, revisó sus libros y tampoco había nada.

-Es extraño- Murmuró sentándose

-¿Qué ocurre Bek?- Preguntó su amigo preocupado

-No he tenido señales de mi acosador-

-Seguro ya se aburrió de ti- Bromeó y al ver la cara de preocupación de su amigo se empezó a reír muy fuerte -Es broma, seguro enfermo o algo-

Aunque Leo lo dijo para calmar a su amigo era verdad, en ese momento Yuri tenía una máscara con la que estaba respirando.

-Me tiene preocupado, es la primera vez desde que comenzó-

-En eso tienes razón, pero hasta él es humano-

-Tienes razón, lo más importante es que tenemos que ir a casa de Yura hoy; deberíamos llevarle un regalo-

-Es verdad, lleva unos días enfermo y no parece mejorar- Dijo el castaño angustiado -Nunca pensé que su salud podría ser tan frágil-

-Por lo que nos dijo Yuuri parece que no suele enfermarse así- Apoyó su codo en la mesa y su cabeza en su mano

-Ya llegó el maestro-

Leo se dio vuelta y la clase empezó, ¿A que se debía que no le dejará una sola nota?

-Yuri ya no tienes fiebre, creo que podrás regresar a la escuela en un día o dos- El japonés retiró la mano de la frente del rubio y sonrió -Tus amigos estarán feliz, agradezco que hayas aceptado usar la máscara para respirar hasta ahora-

-No es como si me hubieras dejado opción- Retiro la máscara -Realmente me siento mucho mejor- Se levantó de la cama y estiro

-Me alegró, pero aún así debes tener cuidado y tomar tus vitaminas- El pelinegro también se levantó -Te prepararé algo de comer, a y Viktor ha estado esperando tus instrucciones-

-¿No le dije?, pídele que regrese. Ha pasado un tiempo y creo que es momento de darle la pista que dijiste, pase mucho tiempo en cama-

Yuuri se retiró y le hablo al peliplata que llegó con una actitud de diva

-Yurio que malo eres, fui y esperé tus indicaciones pero no despertaste- Se lanzó a sus brazos al verlo en el sofá.

-¡No me llames Yurio!, además me sentía mal- Lo alejó con el brazo