Cartas.

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En ese momento llego un avión de papel y lo tomaron.

-Parece que acaba de contestar te. Dice "Me gusta todo de él, es genial y súper cool"- Le mostró el papel que tenía un dibujo de una carita sacando la lengua

-¿Pero es que nos esta escuchando?-

Volvieron a recibir otro avión de papel " Por muy raro que suene así es" leyó el kazajo

-Bueno esto es interesante, pareces saberlo todo de nosotros, ¿Podemos hacerte preguntas?- Miro hacia la ventana hasta que el avión de papel aterrizó sobre la mesa.

-"Claro pero no pregunten
Mi nombre, edad, género, algo físico de mi o algo que de referencia de quien soy"-

-Mmmh suena justo. Bueno yo quiero saber cómo sabes de nosotros-

-No creo que responda eso aunque yo también quiero saber, ¿Te conocemos?- Preguntó Otabek y esperó el avión de papel "Supongo que puedo contestar eso, tengo muchas fuentes de información y supongo que tú pregunta Beka es un poco difícil me conocen pero no lo hacen"

-¿Qué significa eso?- El castaño río

-Supongo que lo hemos visto pero no hemos hablado con él ¿Entiendes?-

-Eso tiene sentido-

-Bueno ahora las preguntas, la mía es ¿Puedo conocerte?- El pelinegro miro a su amigo

-Yo pregunto lo mismo-

Esperaron pero no llegó, las clases pasaron y no lo recibieron, al salir había un auto parado y un hombre peliplateado estaba ahí.

-Señor Altin, señor De la Iglesia me han mandado a buscarlos- Dijo acercándose a ellos -He oído que tienen algo que entregarle al señorito Yuri así que por favor suban- Les abrió la puerta de carro

Ambos obedecieron y subieron -Venía por los deberes del señorito Yuri pero me han dicho que ustedes los tienen, estoy seguro que al señorito le encantará su visita-

-No somos cercanos- Leo vio sonreír a Viktor

-El señorito recibió mucha ayuda por parte del señor Altin- El camino fue silencioso hasta que llegaron a la casa de Yuri

-¡Increible!, es enorme- El castaño miraba con asombró por la ventana

-No es demasiado grande, en esta casa solo vivimos el señorito Yuri, yo, otro chico y unas cuantas sirvientas vienen a limpiar. La casa principal es mucho más grande, esta es una pequeña casa que le gusto a Yuratchka- Estacionó el auto y rápidamente les abrieron la puerta

-El señorito esta en el patio tomando té- Dijo una de las sirvientas dándoles la bienvenida

-Gracias, por aquí- Los guió Viktor -Señorito Yuri, sus amigos han venido a visitarlo-

El mencionado volteó a verlos -Bienvenidos, adelante sienten se. Por favor traigan les algo de beber a mis invitados- Yuri sonreía mientras hablaba aguantando su malestar.

Lamentablemente su cuerpo era demasiado débil cuando enfermaba, estando sano podía recibir golpes y hacer ejercicio sin exceder sus límites pero cuando enfermaba era como una muñeca de porcelana, hermoso pero muy frágil, nadie sabía a que se debía su estado pero si que debían ser muy cuidadosos con lo que comía y hacía estando enfermo pues con una pequeña fiebre de tan solo 36 grados podía llegar al hospital

-¿Te encuentras bien?- Preguntó Leo alarmado

-Si, por eso no he ido a la escuela y me temo que me ausentaré una semana más-

Mi lindo acosadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora