Esperándote

Carta No. 11

Viernes 3 de Abril
10:38 P.M

¡Te odio con todo mi ser!

Quisiera que te dieras cuenta que te odio, pero me odio más a mí por ser tan imbécil y no poder irme de ti al saber que lo único que haces es decirme que soy una mierda.
Suena Duro cuando lo dices con todo este coraje que siento ahora, mira las horas que son y yo aquí estoy, siendo el mismo estúpido de siempre creyendo que la culpa es mía cuando es tuya por no poder amarme y correr detrás de alguien que solo te estafó, ¿Eso querías?, espero que te haya valido la pena cada lágrima que derrame por ti, mírame lleno de coraje ahora, aquí estoy, ¿Me escuchas? Aquí estoy, esperando que des la cara por fin y tengas las agallas para decir, "Alguien como yo no merece a alguien como tú" pero allá estás, feliz de la vida haciendo de todo, riéndote sabiendo que yo aquí estoy sangrando por los ojos, te odio, pero me odio a mí por amarte, por amar a alguien que no sabe que el amor no es un físico o dinero.
Espero que valga la pena todo lo que hiciste, todos esos meses en los que le decías que si me enteraba de lo que hacías con él te podría sacar de tu vida, ¡Pero mírame! De hecho el que sigue de pie con el corazón en la mano soy yo.
No te guardo rencor mi cuerpo no puede seguir sintiendo algo por ti, ¡NO DEBO! ¿Por qué no puedo?, porque simplemente no hay algo adelante de mí que me haga sentir de nuevo Feliz, eres lo peor del mundo y no, no es que este resentido contigo, es que te odio porque este amor que siento por ti es tan idiota que sigue aferrado sabiendo que lo único que puedes hacer bien es tratarme como mierda.
Perdón cariño mío, perdón por seguir aquí, quisiera verte en mi situación y reírme de ti, quisiera que estuvieras aquí, en mi lugar, y te dieras cuenta que al que tratas como mierda te daría la mano para sacarte de la mierda, porque de eso se trata el amor, de dar todo aunque el otro no de nada.
Te amo pero me odio y quisiera tenerte enfrente y mirarte a la cara y con el alma llena de rencor, la mirada enfurecida, la sonrisa rota y una mente en blanco, con coraje y dolor gritarte a la cara todo esto, gritarte que no sirves para nada más que hacerme lo peor del mundo y así seguirte amando.