Capítulo 5: Obsesión.

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Después de tanto tiempo, he vuelto. Sí lo sé, es increíble.

Les juro que me costó mucho seguir con el fanfic, han pasado muchas cosas en mi familia y no he tenido tiempo de nada, pero bueno, muchas gracias a todos los que me siguen y comentan, me dan muchos ánimos.

Fui diagnosticada con Depresión crónica y bueno... he intentado recuperarme poco a poco.

Este capítulo puede estar quizá un poco aburrido, pero fue necesario para dar un paso más a la trama que viene.

¡Gracias por leer!

Algunas cosas pueden ser confusas uwu pero tenganme paciencia xD dejé este fanfic hace meses y recién vuelvo a familiarizarme con él.

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Hideyoshi era un niño dulce, apenas tenía un año pero era un niño muy activo, su abuela Shura Estraneo, le contaba cuentos desde que era prácticamente un recién nacido, ella le solía contar sobre lo importante que era el poder, sobre lo importante que era él mismo como hijo de Sawada Iemitsu, no es que el bebé entendiera mucho, pero el niño siempre miraba a su abuela cuando esta le contaba cosas. Ella le enseñaba desde temprana edad de que él era muy superior a los demás, que iba a heredar el puesto del Décimo Cielo de Vongola y que la Familia Estraneo sería la más grande de todas, el plan de la Abuela era absorber a Vongola a su propia familia por medio de Hideyoshi.

–¿Escuchaste Hideyoshi? –La mujer le miró con su rostro enjuto y facciones que mostraban a una mujer de personalidad muy dura –, Yo te criaré para ser superior, vienes de dos familias de buena sangre, tu deber es llegar al puesto de líder, así tengas que pisotear a los más débiles y usarlos como escaleras para llegar a la cima. Hina, tu madre, me dijo que tienes por ahí a un medio hermano perdido debido al tonto de tu padre y su deslíz con aquella mujer fácil, a partir de ahora tu deber será superarle y al final si es necesario tendrás que deshacerte de él si quieres heredar Vongola.

El bebé solo la miró sin entender, balbuceando palabras sin sentido, mientras se entretenía con unos bloques de colores.

–Disfruta tu infancia mientras puedas, Hideyoshi –dijo su abuela mirándole con un semblante frío y sin emociones, el bebé ya no le prestaba atención–, porque cuando seas más grande te entrenaré hasta el cansancio, no te daré tiempo para nada, tu deber es llevarnos a la cima. Eres sólo un medio para un fin, eres nuestra marioneta y será mejor que logres tu cometido, Estraneo no necesita a mocosos débiles, si llegas a fallar terminarás como todos los demás, en la mesa de experimentos.

La mujer se paró arreglando su caro Kimono de seda negro con incrustaciones de flores doradas, mirando sobre su hombro a su nieto que no le prestó atención.

–Será mejor que Hina se las arregle para embarazarse de nuevo de ese idiota sin cerebro –pensó la mujer, mientras caminaba y ordenaba a una de las criadas que vigilara al niño–, Tenemos que tener planes de respaldo, si este mocoso llega a morir tendremos reemplazos buenos.

Al salir se encontró son su marido, Alessandro Estraneo.

–Querida Shura –Alessandro se acercó a ella–, ¿Otra vez con tu nieto?

–Alguien debe hacerlo –dijo Shura acomodando su cabello negro, a pesar de su edad se veía muy bien–, debemos meterle a ese niño todo lo que se pueda en ese cerebro suyo. Cuando cumpla la edad apropiada empezaré a entrenarlo adecuadamente.

–¿Y tu hija? –preguntó mientras caminaban–, ¿Se las arregló para atar de nuevo a Sawada Iemitsu?

–Logró deshacerse de Sawada Nana y el mocoso de su hijo, aunque vivos, pero de eso podremos encargarnos luego. Hina ha estado metida en la habitación con Sawada Iemitsu desde hace varias horas, por lo menos que esta vez haga algo bien y mantenga esas piernas suyas abiertas para que el hombre logre embarazarla a la primera.

Un cielo bendecidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora