Stray ¤BTS¤ *EN PAUSA*

El castigo 1/3(Tania)

Disculpen por faltas de ortografía.

Luego de separarme de Tara, me estoy dirijiendo a lo que será mi nuevo salón. Tengo unas ganas muy grandes de matar a Tara por lo tonta que me hizo sentir frente a sus amigos, pero en realidad estoy más enojada conmigo misma por no entender muy bien el idioma.

Llego al salón y entro ignorando las miradas de todos y me voy a la última mesa del fondo, tomo asiento y puedo divisar a un chico, que en realidad está muy guapo, pero quito la mirada cuando tocan la campana y entra otro chico, que sin conocerlo ya me trae mala espina, y el profesor detrás de él. El chico me estaba mirando algo pervertido y se sienta a mi lado. Al estar a junto a mi me observa de pies a cabeza y eso me hace sentir acosada, ya que tengo puesto el uniforme de Tara el cual me queda algo corto.

- Hola preciosa.- volteo y me estaba mirando seductoramente, creo. Según yo, parece que se estuviera aguantando las ganas de ir al baño.- Soy Sehun, un placer conocerte.- me dice ahora tomando mi mano y depositando un beso en esta.

- Hola.- le respondo fríamente.

- ¿No me dirás tu nombre?.- me responde todavía mirandome con cara de querer violarme.

- ¿Tengo que hacerlo?.- repondo mientras lo miro con odio.

- Oh, una chica difícil, me gusta.- se está acercando a mi "disimuladamente ", y antes de decirle que se aleje, el muy idiota a posado su mano en mi muslo y está subiendo de a poco.- ¿Seguirás sin decirme tu nombre?.- ¡Hijo de su mami!. No lo pienso dos veces y le agarro su entrepierna, veo el dolor en sus ojos y el me suelta la pierna, pero yo no y hago más presión y le devuelvo una sonrisa cómplice.

- No te diré mi nombre, porque se que de todas formas después lo sabrás cuando pasen asistencia.- le digo mirándolo seria.- y porque no doy información mía a cualquiera, ya que no soy una puta de mierda que le abre las piernas a quien sea que se me atraviese, ¿entendiste?.- le digo ahora mirándolo con odio y haciendo un poco más de presión en su entrepierna.

-Sí.- murmura. Lo presiono con fuerza, haciéndolo dar un respingón que hace sonar la mesa. Todos voltean a ver.- ¡Sí, sí, dije que sí!

Sonrío y devulvo la mirada al frente, eso si, todos nos miran con gracia. La clase finalizó y me dirijo al salón de Tara, la muy idiota no está y me da lo mismo lo que este haciendo; pero ne dirijo a buscarla porque no conozco a nadie y estoy aburrida (además tengo ganas de pelear con alguien).

Estoy cerca de los baños luego de recorrer todo el liceo y puedo divisar a Tara en un callejón al lado de estos, pero el chico que encontré guapo en mi salón, la acaba de botar. Este tipo está muerto.

-Disculpa.- con una sonrisa angelical y voz melosa toco el hombro del asquerosamente sexy chico. Voltea a verme y enseguida planto mi puño en su preciosa y lisa mejilla.

-Qué mierd...- el chico me mira confundido.

-Tara. -llamo y enseguida ella se hace bolita en el suelo. Empujo al chico atractivo que tiene un lindo lunar en la nariz que acabo de notar, haciendo que trastabille hacia atrás para luego tropezar con Tara y caer al suelo.

Los otros tres chicos me miran y enseguida se me abalanzan encima. Al de cabello entretenido lo empujo con una patada en el estómago; el segundo que es alto y rubio me alcanza a dar un golpe en el estómago haciéndome encorvar por inercia, y aprovecho eso para devolverle el golpe en la entrepierna.

Me volteo y el último está escondiéndose mientras tirita como un niño. Niego con la cabeza mientras sonrío y decido dejarlo pasar.

-Te va a doler.- escucho la voz de Tara atrás mío y me volteo de nuevo con el ceño fruncido. Un torso grande es lo que veo antes de sentir un dolor lo suficientemente fuerte en mi mejilla como para desestabilizarme.