Stray ¤BTS¤ *EN PAUSA*

Cena 2/4 (Namjoon)

Disculpen faltas de ortografía

Estoy durmiendo plasidamente hasta que escucho que se rompe algo. Abro los ojos y veo que aun no a aclarado del todo; ¿Que hora es?.

Miro mi telefono e indica las siete quince de la mañana, eso significa que Tara esta despierta, siempre es la primera en levantarse.

Estava soñando lo mismo de siempre. Desde que Leonor (mi esposa) murio e soñado casi siempre lo mismo. Estoy en la habitacion sentado en la cama y ella esta frente a mi, mirandome; pero esta triste. Trato de abrasarla pero algo me lo impide ella me susurra algo pero nunca alcanzo a escuchar y antes de que pregunte que le pasa se arrodilla en el suelo y rompe en llanto, cuando trato tocarla despierto.

Es sabado, asi que no trabajo. Hoy iremos a cener a la casa del señor Kim, el padre de Jimin.

Estoy algo nervioso ya que cada ves que conosco a alguien nuevo que no tenga que ver con el trabajo pasa algo malo.

Me dirijo al baño y labo mi rostro para luego bajar a ver que ha rompido Tara hoy.

- ¡No jodas Tara!- grito al ver toda la losa fina que era de mi tatarabuelo destrozada en el suelo.

- No sé quién habrá hecho este desastre.- dice calmadamente mirando los vidrios rotos. Me froto el rostro y salgo de ahí antes de romper algo yo.

Subo al segundo piso, empujo la puerta del ático y con mucho esfuerzo subo. No entiendo cómo lo hace Tania, es una maldita spiderman.

- Despierta.- digo mientras sacudo su hombro.

Duerme plácidamente muy desparramada en su cama boca abajo. La ancha playera que ocupa está toda remangada, dejando su delgada pero marcada espalda descubierta. Suspiro al ver un par de pequeñas cicatrices en ella, esparcidas en toda ella. Pude haberlo evitado.

Le bajo la playera y al hacerlo, su hombro se descubre y veo algo que antes no había visto. Una cicatriz extraña, con forma de asterisco, como si se hubiese hecho manualmente.

Me sobresalto cuando de la nada con una mano se mueve y cubre la cicatriz. Se levanta y me mira serena, con su nariz enrojecida al igual que sus mejillas. Se ve muy tierna cuando despierta.

- Nunca me hablaste de esa.- digo sin siquiera darle los buenos días. Se supone que me contaría siempre todo.

Algo me dice que no quiero saberlo.

- No. No lo hice.- se estira y suena algunos huesos antes de fregarse los ojos.

- ¿Vas a hacerlo?

- Nam.- me mira con lástima, como si algo me hubiese pasado. Se lavanta y me regala una muy corta sonrisa.- Tú me quieres como tu hija, ¿verdad?

Asiento confundido, sabe que sí.

- Hay cosas que los padres no tienen que saber.

Se acerca al hueco de la puerta y salta hacia abajo. Miro al rededor, ha limpiado el ático y el aroma es distinto, a ella. Amontono los libros a un lado, ordenó a su gusto los muebles y sus dibujos pegados a un lado.

Bajo con mucho esfuerzo y vuelvo a la cocina. Tara limpió muy rápido. Seguro dejó todo apretado en un cajón. Esta sentada comiendo un pedazo de tarta, que de seguro ella iso. Le pedi un poco y ella no dudo en servirme.

Siempre a sido asi, tan atenta con migo. Desde que Leonor murio a sido duro para mi criarla pero ella lo sabe y por eso me cuida al igual que yo a ella, recuerdo las mañanas despues de la muerte de mi esposa, en donde no queria levantarme, mandar todo al carajo, pero luego aparecia ella con una hermosa sonrisa en los labios corriendo a subirse sobre mi cama y hacerme cosquillas. Nunca alvidare esos días. Al igual que la vez que la adopte.