Stray ¤BTS¤ *EN PAUSA*

Buen día para seguir viviendo (Jimin)

Disculpen faltas de ortografía

[Hace un año]

Sentía mi cabeza como si fuera a explotar, mientras a duras penas me levanto del suelo.

Vernon reía, y cada risa suya me hacías sentir una apuñalada en el cerebro. Yoongi me miraba inexpresivo y Taehyung apartaba la mirada, mirando sus zapatos a a la ventana.

- Aun no termino gordito.- hablo Vernon cuando vio que volví a intentar salir de ese baño.

Me arrastro de nuevo, y comenzó a quitarme la ropa. Las fuerzas ya se me habían acabado, y no hice nada para detenerlos. Apenas me dejo completamente desnudo, volvió a reír, tan burlesco.

- Vamos, tomenlo.

Taehyung y Yoongi me tomaron y siguieron a Vernon. Se detuvo frente a los camarines​ de chicas. No tuvo que decir nada ellos me lanzaron a dentro. Caí de rodillas, y todas las chicas comenzaron a gritar mientras que otras tomaban fotografías, con la estúpida risa de fondo.

Ahí ya sentí que no podia más, seis años de lo mismo, seis estúpidos años aguantando ser la víctima, quiero que esto acabe.

El timbre sono y yo me vestí lo más rápido posible, salí corriendo de la escuela al puente chegu-kko; un puente que esta construido a cincuenta metros del Río Min, conocido por ser el mas acupado por los suicidas. La tasa de suicidios de ese año avía alcanzado las ciento nueve personas, y pronto iban a ser ciento diez.

Me subí a la baranda sin titubear. La torrencial agua abajo era intimidante, pero no lo suficiente como para hacerme cambiar de opinión.

-¿También vienes a matarte?

Giro mi cabeza y veo a un par de metros a una muchacha sentada en la baranda viendo hacia abajo.

-¿Cuál es tu motivo? -pregunta sin verme.

-Depresión, supongo... Me golpean todos los días en la escuela. -digo intentando mantener el equilibrio al menos unos minutos para hablar con ella.- ¿Y tú?

- Mi mamá me golpea. -murmura.

- Qué perra. -digo en voz baja, pero logra escucharme.

- Es una desgraciada alcohólica, y... Bueno, no tengo familia cercana y tampoco quiero ir a un orfanato, todos sabemos que son una completa mierda. Así que esto es lo más viable.

Suspiro pensando en mi padre, en cómo se pondría y en que tal vez lo que me sucedía a mí no era tan malo como lo que le sucedía a ella.

- ¿No has pensado en padres sustitutos?

- ¿Y si son tan malos como ella? -me mira con sus ojos llenos de lágrimas.- ¿Tienes familia?

- La tengo.- respondo viendo el agua.

- No lo hagas, las cosas pueden mejorar para ti, apuesto a que te aman.

Giro a verla y suaves lágrimas caen de sus ojos. Suspiro y salto bajando de la baranda para acercarme a ella. Me mira curiosa mientras rasco mi cuello.

- ¿Quieres un helado?

Una sonrisita triste se asoma en sus labios.

- Tengo planes.- murmura sin verme, acercándose un poco más a la orilla.

- ¡Espera!- me mira.- ¿Qué dices si vamos por un helado, y si luego aún quieres venir aquí... Lo haces?

Titubea antes de limpiarse el rostro y voltear a mí. Le doy una sonrisa y achinando mis ojos y la hago reír. Parece pensarlo y baja, acercándose a mí.