Prólogo (Consecuencia)

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Nico Di Angelo caminaba hacia su cabaña muy tranquilo. Le esperaba una buena sesión de aislamiento, soledad y depresión. Inhaló el aire puro del campamento como quien huele el café por la mañana. Perfecto. Ya dentro, sacó una libreta que más bien parecía una Death Note donde apuntaba sus pensamientos, observaciones, ideas... Pero al final siempre la usaba como diario secreto. No confiaba en nadie pero si en su cuaderno, lo tenía codificado con algunos hechizos del Inframundo y magia de su padre. Comenzó su rutina de leer y luego reflexionar:

N°1- Palabra con "G"

Nico era gay. Después de la guerra todos lo supieron, pero él aún no se aceptaba.

N°2- Todavía había sentimientos por Jackson.

Él mismo se dirigió a Percy para contarle que había estado enamorado y al hijo del dios del mar le costó un poco aceptar que no era su tipo. Se dio cuenta del error, pues todavía quedaba algo...

N°3- El "órdenes del doctor".

Will Solace había sido una grano en el culo desde el principio. Todos los días venía con su sonrisa de tonto enamorado y obligaba a Nico a hacerse chequeos médicos para asegurarse de su salud. Al acabar de comer siempre se acercaba a su mesa para ver que comía sano y si lo hacía bien, obtenía una recompensa. En este caso un "Happy Meal". Lo único bueno. Todo esto entre muchas otras cosas, Nico daba gracias a los dioses que Solace no se mudara a su cabaña. Y ahora le caía peor. Explico: un día en la fogata de la emoción o vete a saber de qué, Rachel y el rubio se besaron (ese beso le cayó fatal y no sabía el motivo) y proclamaron su relación a los cuatro vientos. Y es que no hacia falta ser hijo de Afrodita para saber que esa pareja no iba a durar. Pero no, se equivocaba, los tórtolos llevaban ya un mes. Y a Nico esto lo sacaba de sus casillas.

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