Capítulo IV

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- Lily...

- Snape... no tengo tiempo para ti.

- Vamos Lily, qué rayos te pasa.

- ¿Qué me pasa? No me pasa nada.

- Se te ve de lejos. ¿Es por la discusión del otro día? Lo dije sin pensar...

- Pues parecías muy seguro de ello.

- ¡Venga ya!

- Te juntas demasidao con esos chicos de Slytherin. ¡Sabes perfectamente que la mayoría de sus padres son mortífagos!

- ¿¡Qué más da eso!?

- ¿¡QUÉ MÁS DA!? ¿¡ACASO QUIERES TÚ TAMBIÉN SER UN MORTÍFAGO!?

- ¡¡SI ME LO PROHIBES TAL VEZ SÍ!! ¡¡ESTOY HARTO DE TUS TONTERÍAS, NO IMPORTA QUE SEAS HIJA DE MUGGLES PERO ADMITE QUE TENGO RAZÓN!! ¡¡SIEMPRE TE JUNTAS CON JAMES Y SU ESCUADRÓN SABIENDO PERFECTAMENTE QUE NO ME LLEVO BIEN CON ELLOS!! ¡¡NO TE PUEDES QUEJAR DE CON QUIEN ME JUNTE YO!!

- ¡¿Quéeee?!

- Lo que has oído. - Severus no podía aguantar más, se fue a la sombra de su árbol de siempre a llorar e ignorar todo lo que había pasado.

Él realmente amaba a Lily, pero era difícil soportar la presión de saber que era Sangre Sucia. Y la presión de que se juntaba con...

- ¡Eh! ¡Quejicus! ¿Ya estás otra vez llorado? - era la voz de Sirius a lo lejos, que por desgracia se estaba acercando cada vez más.

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