Capítulo X

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- He dicho que no me gusta.

- Venga ya, James - Sirius estaba cansado de repetírselo.

- Se ve de lejos, somos tus amigos, puedes confiar en nosotros - apoyó Remus.

- Pues... No. No me gusta.

- James...

- ¡Está bien! Sí, me gusta mucho. Cada parte de ella, cada palabra suya. De verdad me gusta mucho. Pero ella quiere al Snape ese. No me lo puedo creer.

- Recuerda que la profesora McGonagall nos ha quitado de en medio a Quejicus - recordó Peter.

- Sí, y Lily me lo va a echar en cara. En el fondo es mi culpa. Por mi culpa Lily no va a poder ver a su mejor amigo de toda la vida.

- No digas eso. - intentó consolar Remus. 

- Y encima no podré jugar al Quidditch... Esto va de mal en peor. Y para colmo tengo que estar a solas con Snape y Hagrid por la noche, seguro que es en el Bosque Prohibido.

- ¿Tú crees? - dudó Peter.

- Pues claro. Es lo peor que pueden hacer a un alumno después de la expulsión, y es lo que McGonagall cree que os merecéis. - dijo con afirmación Remus.

- No ayudas... - se quejó James.

- Al menos no te van a expulsar. - recordó Sirius.

Entonces, a lo lejos, se escucha una voz que cada vez sonaba más fuerte:

- ¡¡NOTICIÓN!! ¡¡NOTICIÓN!! - era la voz del Slytherin rubio "amigo" de Severus. - ¡¡Hemos pillado a la Sangre Sucia Evans y a Severus Snape besándose!!

- ...

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