Cliché

Tres

Tenía mala suerte, fue lo que dedujo, al menos el primer día lo había tenido, esperaba que eso cambiara pronto. Aunque lo dudaba, compartiría ese lugar con Brett durante el resto del año, en todas las clases.

Gimió de frustración y se tiró a su cama aplastando su cara contra las almohadas. Sintió las patitas de Rory caminar por su espalda y arrullarse en el hueco donde comenzaba su trasero, pronto sus ronquidos se hicieron presentes, ella rió como una tonta, Rory era la cosita más tierna del mundo, ella amaba acariciarlo, era flexible como un gato pero más largo, se envolvía a su cuello cuando lo llevaba al parque y era por completo un curioso sin remedio. Ya iban dos cafeteras que descomponía por quitarle los tornillos y las piezas más pequeñas. Sus padres se enfadaban con él pero era verle esos ojitos grandes y tiernos y enseguida se les pasaba, era todo un profesional en lo de "los ojitos" que imploraban perdón.

- Ratoncita, hora de comer- avisó su padre asomando la cabeza por la puerta, ella hizo un ruido con la boca que fue amortiguado por la almohada. Kenneth se acercó y se sentó en la cama- ¿Sucede algo?- ella asintió como pudo, él sonrió y quitó a Rory de su espalda para que ella se sentara- ¿Quieres contarme? ¿O prefieres que llame a mamá? Puedo hablar contigo sobre el periodo y esas cosas si quieres...

- ¡Papá!- se quejó enterrando su cara entre sus manos, su padre se rió acariciando la cabeza del pequeño animal.

- ¿Vas a contarme?

- Me tuve que sentar al fondo de la clase.

- Y eso te molesta porque...- dejó la frase en el aire esperando ser iluminado.

- Eso no me molesta. Lo que pasó fue que llegamos unos minutos tarde porque estuvimos intentando entender a qué clase iba Lola.

- ¿Peleaste con Lola?- preguntó.

- No, Lola y yo estamos bien. Lo que pasa es que solo habían dos asientos libres, el director está vigilando a los estudiantes con peor conducta y calificaciones. Lola entra en ambos grupos, así que el profesor la mandó a sentarse junto a Luke.

- ¿El nerd?

- ¡Papá! No lo llames así, es agradable - él levantó sus manos excusándose- El punto es... que el último lugar que quedaba...

- Era en el fondo- la interrumpió.

- Y junto a Brett Stevenson- murmuró - Me da miedo, te conté lo que hizo el año pasado con el capitán del equipo, casi lo mata, papá...

- Cariño, lo entiendo, entiendo que le temas, de seguro todos le temen después de eso - ella asintió- pero tienes que pensar que están dentro del instituto, en clase, frente a un profesor, cualquier cosa que suceda no pasará desapercibida. Pero si quieres mi opinión, te diré que no creo que él sea tan malo, ni de los que golpean a chicas pequeñas y miedosas...

- ¡Papá!

- Será bueno para ti superar ese miedo hacia ese chico. Debes aprender a dejar de temerle a la gente de esa forma- ella asintió, lo sabía, debía superar su tonta timidez descomunal.

- Él tomó mi estuche.

- ¿Te lo quitó?- preguntó entre sorprendido y divertido- ¿Para que querría un estuche tan cursi?

- No se lo quedó, solo lo tomó un momento y lo miró como si fuera la cosa más rara del mundo, luego lo dejó de nuevo en su lugar.

- Bueno, sí es raro, te pierdes entre tanto unicornio, tal vez solo quería comprobar que de verdad alguien usaba algo así.

- ¿Podrías no burlarte de mis cosas?

- Lo siento.

- No es verdad- murmuró, ambos sonrieron luego de unos segundos.