Lalo-Quera (La loquera)

CAPITULO 1 - La intro de mi Life

Érase un día de mierda, muy soleado por cierto, hacía calor, tanto calor, que tenía bien sudado el culo, y al caminar, se me metía el calzón muy adentro en mi entrepierna y me rozaba el ano, tenía ganas de acomodarme todo y hasta soplarme ahí abajo, pero si lo hacía en ese momento la gente me iba a mirar y dirían, "¡Lo que faltaba, ese Lalo ahora tiene gonorrea!. Si, mi nombre es Eduardo pero los que me conocen me dicen "Lalo", lo que es la mayoría de gente ya que me conocen como la persona más pendeja del mundo mundial. Tengo 16 años y a donde iba caminando era hacía la tiendita de la esquina con cinco pesitos para unos cubitos de riko poio.

—¿Por qué a mí y no a mis stupidoz ermanos? *Dice entre dientes mientras va caminando a paso acelerado por una calle empedrada, llena de piedras*

—¡LALO, SE ME OLVIDÓ ENCARGARTE UNAS TOALLAS PARA TU HERMANA QUE ANDA EN SUS DÍAS! .—

Después del hermoso grito de mi madre, tuve que ir corriendo hacia donde estaba ella, lejos de la tienda, durante el corto trayecto hacía mi madre, tropecé con una piedra, (¡CON UNA PUTA PIEDRA!) y caí de hocico en una mierda de perro, del malparido perro de mi vecino, ¡ay como lo odio!, Entonces me levanté y vi como la shava que me gusta se empezaba a reír con sus amigas que "casualmente" pasaban por ahí, acto seguido me fui corriendo de largo dejando a mi madre (que no parecía estar preocupada siquiera), con la mano extendida llena de dinero para las toallas femeninas que ocupaba mi tonta hermana Sharon, (es refloja y una maldita engreída) hasta que llegué a mi casa de tres pisos hacía arriba, (nel, ni yo me la creo) a lavarme mi hermozo rostro que seguía apestando a trasero de perro, así que entré a la casa, corrí hacia el baño, abrí la puerta repentinamente y entonces vi a mi hermana totalmente desnuda en la regadera, (no puso seguro a la puerta y tampoco se molestó en cubrir con una cortina la regadera), nos quedamos mirando a los ojos un momento y luego ella gritó horriblemente: —¡Mamá, un chango me quiere VIOLAR! .— inmediatamente me acerqué al lavabo, giré la llave del agua, agarré el jabón, lo enjuagué un momento y luego me lo restregué lo más rápido que pude en la cara haciendo mucha espuma (ya que mi hermana comenzó a lanzarme los envases de shampoo y jabones, de hecho uno de ellos me dió en la cabeza), luego me enjuagué la cara con agua varias veces mientras en mi mente yo hablaba nerviosamente: —Lava, lava, lava, lava, ¡LAVA! .— Y cuando terminé, me fui corriendo a mi cuarto, a ponerme perfume en la cara, la desesperación de quitarme ese horrible olor era tal, que no alcancé a cerrar los ojos cuando rocíe el perfume en mi rostro, mis ojos ardieron como si estuvieran en el infierno y entonces solté un grito tan perturbador que "Dross" lo habría documentado en uno de sus vídeos. Mis otros dos hermanos (menores que yo), entraron de golpe a mi cuarto y el más pequeño de ellos dijo: —Creo que escuché a una niñita gritar desde aquí jijijí .— dijo señalandome el mocoso de 8 años.
—No, solo es nuestro hermano que se está volviendo gay .— Dijo el otro muy hijo de puta mientras de el salían unas carcajadas sonoras.

—Mira cara de torta, me entró alcohol a los ojos y por eso grité, ¡no me hubiera pasado esto de no haber ido yo a los mandados en vez de ustedes, malditos flojos! ;( .—

—Genial, ahora tomas por los ojos para ponerte ebrio más rápido, te hizo daño ver la Rosa de Guadalupe aquella vez jeje .—

—Te drogas, te elevas, te d- ·—

—¡Callate!

—Le diré a mamá que te lleven a un anexo, tal vez ahí te reformen, y nos dejes en paz de una vez .—

—Mira pinshi gorda, cuando menos acuerdes llegará el 24 de diciembre y entonces te voy a hacer carnitas para darte de cena a mis invitados ese día.

—¡Vamonos de aquí Alex! ¡este mendigo loco nos quiere matar!

—Ah, ¿yo por qué? Lárgate tú si tantas ganas tienes .—  le dijo el Alex a Armando mientras este estaba cargandolo en sus brazos para luego sacarlo de mi vista.

—¡Larguense de mi habitación! .— entonces los dos se esfumaron del rellano de la puerta de mi pieza.

—Que molestos, ojalá y desaparezcan para siempre.

Entonces vibró mi teléfono que estaba en uno de los bolsillos de mi pantalón y al sacarlo pude observar que estaba lleno de notificaciónes, me emocioné por ese hecho ya que mi WhatsApp siempre parece un mugre desierto, pero mi sonrisa desapareció cuando vi que todas esas notificaciones eran de correos electrónicos de promociones y otras cosas que no me interesaban en lo absoluto.

Aparte había recordado la vergüenza que pasé en frente de esas muchachas, no me había pasado algo similar desde aquella vez en una de las calles más concurridas de la ciudad. ¡Que horror! Y ni pensar que mi madre no me defendió o se preocupó al menos por mi bienestar *se asoma por la ventana de su cuarto* —Hmmm, parece que sigue esperando allá afuera a que reciba el dinero de su mano estirada .— *se dirige a su cama y se acuesta* parece que soy la persona con más mala suerte del mundo, aunque lo de hace rato con mi hermana fue un regalo visual :v ok no, ahora me llamará pervertido. No puede pasar algo peor, o si? , Entonces recordé que el día siguiente ere lunes y que tenía que ir a la eskul a soportar a los tarados de mi clase. —Yo y mi gran bocota .— dije mientras me sobaba las cienes con las llenas de mis dedos pero por accidente de piqué el ojo derecho y solté otro grito menos sonoro: —¡Ahhhhh! .— y como me ardía no lo podía abrir y al mirarme al espejo que estaba cerca de mi cama, me percaté de que parecía Popeye con el ojo cerrado. Jajajajajajajajaja  jajajajahhahaahahaahhhhhh mi life es una mierdita  *se va a llorar como por 8 horas*

Fin del primer capítulo.