Narra Stephen
Y ahí se encuentra ella, mirando a la televisión, con su mirada fría como la nieve, tan dura y insensible como una piedra, e igual de silenciosa que un hombre que espera la muerte.
Nunca conocí a una chica así, pero por más que finja tanto. Se que es débil por dentro.
Voy a encontrar tu talón de Aquiles. Lo voy a hacer Alison.
Suena el timbre del departamento. Y mi tía dice:
—¡Yo atenderé!—Grita desde la cocina.
—¡Está bien!—Grita también Alison aun sin cambiar de expresión.
Nos encontramos en el living del departamento. A pesar de todo, el departamento es demasiado grande, cuenta con cinco dormitorio, tres de ellos contiene baño propio. Después ahí un baño, la cocina, el living, el comedor, y por último la sala de cine; donde ahí un ventanal con vista a la ciudad.
—Mira quién ha venido Alison, Alex.—Dice mi tía junto con un chico que sostiene unas bolsas.
—Hola, traje helado como postre y… hamburguesas.—Hablá el chico de cabello ruloso.
Sonrió para mis adentro al saber que Alison de seguro no va a captar su atención. Es lo suficientemente "fría" como para hacerlo.
—Hola, te estaba esperando. Te tardaste.—Le sonríe Alison al chico, que se llama Alex.
—Si, se me dificultó. Por cierto, tengo que hablar contigo de algo luego.—Luego de hablar el chico me mira a mi y luego a Alison.—¿Quién es el chico tatuajes?—Le susurra a Alison como si yo no pudiera escucharlos.
—Stepeh, sobrino de Betaña, Alex, es el mi…mejor amigo.—Nos presenta uno al otro, el chico habré los ojos mirando hacia Alison.
—Me presentaste como tu mejor amigo, te amo hermamita.—Dice abrazándola.
—Está bien, tranquilo. Yo también.—Le revuelve el cabello a Alex que se encuentra sentado a su lado y luego sonríe aún más.
—Oye, tatuajes, ¿De donde eres?—Me pregunta el chico rulos, ahora entiendo por que es "el mejor amigo de Alison".
—Vengo de Los Ángeles; California.—En parte era verdad, después de lo que me sucedió vengó de California.
Tuve que ir a Las Vegas, ya que tenia que hacer unos que otros negocios con la mafia. Pero nos salió a mí y a mi padre todo mal. Entonces tuvimos que venir hasta Nueva York. De paso visitar a mi tía Betaña, a la cuál no la veíamos en épocas. Pero tuve una pelea con mi padre, me hecho de nuestra casa, aposté todo mi dinero en una carrera la cual una chica de 17 años me gana, lo pierdo todo y vengo a llorarle a mi tía, que es como mi madre, ya que a la mía la mataron por culpa de mi padre. Para mi sorpresa la jefa de mi tía es la misma chica que me ganó una carrera clandestina.
—Vaya…¿Y por que tienes tatuajes?, ¿Te gustan?—Pregunta, la verdad es una pregunta estúpida. La gente no se hace tatuajes por que sí, si no por que les gustan.
—¿Por que tengo tatuajes?, simple. Para que un tonto como tu pregunté a alguien con tatuajes como yo.—Digo secamente hacia él.
—Con que te gustan. Oye Alison, ¿Puedo hacerme un tatuaje?—Esté chico es raro.
—No hasta que estés casado.—Dice Alison husmeando en las bolsas que trajo Alex.
—¿Por qué debo estar casado para eso?—Pregunta frunciendo el seño.
—Simple, por que en ese momento tu esposa tomaría las decisiones de si o no te puedes tatuar, en vez de mi.—Sonrié Alison apartando su mirada de la bolsa y poniendo un mechón del cabello de Alex detrás de su oreja.
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Bad girl and bad boy
Ficção AdolescenteAlison Wayne, una chica de 17 años, fría, sin sentimientos. No creé en cuentos de amor, a causa de que tuvo un pasado que no puede olvidar. Pero en su camino habrá un estorbó llamado Stephen James, un chico de 20 años, lleno de tatuajes y mirada frí...