Alice

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2 días...

- ¡Bendy! ¡BENDY! ¡Sácame de aquí! ¡Por favor! ¡Te lo ruego! ¡POR FAVOR!

Aquella ángel se desvivía golpeando la puerta una y otra vez.

Un lugar oscuro. Ella odiaba la oscuridad.


2 semanas...

Lloraba, al igual que todas aquellas noches eternas. Horas.

-Por favor... -susurraba abrazándose a si misma cerrando los ojos con fuerza- Por favor...

Quería desaparecer. Quería morir.


1 mes...

-No... ¡SACAME DE AQUÍ PEDAZO DE IDIOTA! -grito perdiendo el control de sí misma.

Se sujeto la cabeza y volvió a estallar en llanto.

-Perdón... no quise decir eso... PERDON... -su voz se ahogaba en sus propias lágrimas.


6 meses...

- ¿Fue mi culpa? ¿Hubiera podido hacer algo si...? -se interrumpió así misma. Otra vez lloraba.


2 años...

-Lo asesinare... lo hare sufrir... ¿Por qué me odia? ¡YO NO ME MEREZCO ESTAR EN ESTE ASQUEROSO SOTANO! ¡¡BENDY!!

Sus gritos ahogaban su garganta sustituyendo su amargo llanto.

Comenzaba a odiar. Nunca antes había experimentado ese sentimiento.


5 años...

-La venganza no es buena, la venganza no es buena, la venganza no es buena, la venganza... no... no... ¡NO!

Después de los malos pensamientos llegaba el arrepentimiento ¿no es así?


10 años...

- ¡Al diablo! ¡Muérete! ¡¡MUERETE BENDY!! ¡¡¡ASQUEROSO, INUTIL!!! -gritaba golpeando la puerta con cualquier cosa que encontraba- ¡¡MUERETE!! ¡TE ODIO!

Comenzó a ser mas reconfortante la idea de hacerle pagar el dolor que le causo, que arrepentirse de imaginar como disfrutaría su agonía.


15 años...

-¡¡DEJAME SALIR!! -grito, sus ojos estaban inyectados de sangre, observando la puerta cautiva por la ira- Tsk... ja... JAJAJAJA ¡IDIOTA! ¡¡ESCUCHAME!!


30 años...

-Ah... -se cruzó de brazos recargándose en una pared- Parezco una estúpida gritando de esa manera todos los días. No puedo creer que llegue a pensar que podría matarlo, ver sus entrañas me provocaría arcadas. -murmuro con serenidad.

Cerro los ojos por unos segundos y al abrirlos le hecho un vistazo a aquel cuarto oscuro en el que se encontraba. Un negro tan espeso que pareciera que estuviera sumergida en un mar de tinta.

-Algún día... lo veré de nuevo. -declaro con una sonrisa en el rostro- Uff... no puedo creer que diga esto, pero no puedo culparlo, estando en su lugar tal vez hubiera hecho algo peor. Solo quiero que se disculpe, cuando se disculpe todo estará bien. No lo odio, al fin y al cabo, tal vez si debí de haber hecho algo aquel día...

Se limpio un par de lagrimas que corrieron por sus mejillas.

-Perdón Boris... -susurro- Por favor... no nos culpes... Bendy estaba asustado, yo estaba asustada... Perdón...

El odio había desaparecido y la disposición a perdonar nació en su corazón.

Al fin y al cabo, se trataba de un ángel.

Fue creada con la única función de brindar bondad pura. Un ángel como lo era ella tenía que ser perfecto.

No podía desmoronarse por un problema como lo era aquel.


NARRA ALICE:

Escucho algo... ¿Eh? ¿Aquí abajo?

Agh... No puedo creer que Bendy haya traído humanos aquí, esas voces son de humanos, las reconozco. De seguro los encerró al igual que a mí.

Hombre, ¡enserio lo perdono! ¿pero no puede dejar de ser así de idiota?

Me acerque, parecía ser otra puerta, no sabia que estuviera aquí, al fin y al cabo, nunca me moleste en investigar, no puedo ver absolutamente nada; tropiezo mil veces y mis tacones se arruinan.

Estaba atascado, pero logre abrir, mire en todas direcciones y si, eran efectivamente humanos.

Les ofrecí mi ayuda, al final de cuentas deberían estar asustados, comprendo eso así que me mostré lo más amable que pude.

Una voz femenina me agradeció haciéndome enfocar mi atención en ella. Luego al chico a su lado.

No, no eran humanos...

Sentí un vuelco en el estómago y abrí los ojos de par en par aterrada al presenciar aquello.

- ¿Bendy? -solté de repente.

- ¡DEBI DE HABERTE MATADO CUANDO PUDE, TONTA! -grito, definitivamente era él.

Se abalanzo sobre mi y me ataco.

¡¿QUE?! ¡¿DESPUES DE QUE ME DISPUSE A PERDONARLO DIRIA ESO?!

Pude haberme defendido, pero me quedé en completo shock, hasta que aquella chica me defendió alejando a ese tonto demonio de mí.

Me sonrió y... esa sonrisa...

La abrace de inmediato.

Bendy la llamo por su nombre entonces.

________.

Me separé de ella para mirarla a los ojos y retuve el llanto. Era ella... ¡ELLA!

Una alegría inmensa invadió mi pecho, pero intente disimularla.

Bendy se había ido bastante enfurecido. Ella parecía ser muy importante para él, pero no sabe cuánto lo es más para mí. Estaba tan feliz.

En cuanto a él...

¡¿POR QUÉ COMPORTARSE DE ESA MANERA?! ¡Yo ni siquiera estaba dispuesta a continuar con esa tonta e inmadura pelea!

Oh dios, Bendy... Después de treinta jodidos años que me mantuviste aquí abajo...

¡JA! ¿Qué importa ya? La idea de una clase de venganza nuevamente comienza a sonar bien. Al fin de cuentas... yo también amo demasiado a ________.

En la guerra y en el amor todo se vale, inútil.

Y como estoy acostumbrada a hacer... te venceré, como hice siempre.

¡One-shots of Bendy and the ink machine! ¿POR QUÉ TU?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora