Tal vez sea gay [Editando]

Capítulo 2

—Por favor Scott —suplico con un gemido casi apagado pero más que nada rogando porque su amigo no le hiciera hacer lo que le estaba pidiendo—. No me hagas ir al loft de Derek para entregarle esto —término diciendo mientras alzaba mano con el libro que Scott le había pedido prestado al hombre mayor.

Era increíble ¿no? Scott McCall, adolescente y estudiante regular que nunca prestaba atención a las clases había comenzado a leer porque "La lectura cultiva el conocimiento" y todo esa mierda que en verdad no comprendía del todo, pero aún más, era impresionante que el joven beta prefiriera pedirle prestado los libros a Derek Hale cuando ambos sabían que se los podía comprar o mucho mejor, descargarlos de manera ilegal desde internet.

—¿Por qué? —pregunto el moreno confundido a su suplica, el muy cabrón, con los ojos fijos en los documentos que Deaton le había entregado sobre un perrito que habían llevado la noche anterior en lugar de fijarse en el moribundo rostro de su amigo cuyo objetivo era únicamente mostrar una razón por la que no podía realizar ese favor—. Solo es ir y dejárselo por ahí, no te pido la gran cosa.

«No es que sea la gran cosa, McCall, es solo que tu cerebro de chícharo no te alcanzaría para comprender la situación» refunfuño Stiles en la hermosa privacidad de su mente antes de respirar de manera profunda para continuar con sus un millón cinto setenta cinco razones por las que era una mala idea pedirle a él, Stiles Stilinski, ir a la casa del sourwolf de Beacon Hills.

—Pero... —trato de razonar con él.

—Por favor Stiles —pidió una vez más, esta vez frunciendo el ceño para luego mirarlo fijamente a los ojos. Con ese deje de superioridad que a veces Scott desconocía poseer, siempre odio esa mirada—. Te lo estoy pidiendo de favor, tengo que trabajar y eres la única persona que lo puede hacer —Stiles guardo silencio y dejo de fingir su rostro preocupado, después Scott mismo le miro de otra manera, con una media sonrisa y un gesto algo infantil—. A cambio, te invito una hamburguesa ¿qué te parece?

No podía dejarse llevar por la invitación, a fin de cuentas a él no le iba mucho las hamburguesas, prefería una pizza, grande y grasienta, con queso extra y, aunque muchos italianos lo colgarían por esa preferencia, trozos de piña, pero aun así, Stiles no pudo negarse a la propuesta. Después de todo, no le había dicho nada a nadie sobre su sueño o sobre su nueva sexualidad (si es que de verdad tenía una), prefirió ocultar aquello a sus amigos hasta que estuviera cien por ciento convencido de ello pero el problema es que no estaba convencido de nada porque el sueño con su "Adonis" no volvió a repetirse desde que se habían dado un descanso con los entrenamientos gracias a que Derek se fue por una larga semana junto a Deaton para quien sabe qué cosa investigar en Nuevo México.

El tiempo que transcurrió fue un alivio, aunque después se presentaron pesadillas con fuego e inundadas de un aroma a humo, en realidad eso no le importaba del todo, porque al final Stiles estuvo seguro que aquel sueño se había debido a su propio desorden hormonal, a consecuencia de su adolescencia, ya que según su conocimiento sobre el tema ¿no era normal ser hipersexual durante esa etapa? Sin embargo, ahora que Derek regresaba a Beacon Hills su corazón le grito que no era como su cerebro le había dicho y se había obligado a creer. Estaba muriéndose por dentro, tenía un miedo irracional intenso ante la situación y definitivamente no quería encontrarse con el provocador de todo aquello, porque era demasiado joven como para sufrir una humillación como la que ya se había imaginado de ser que de verdad existía esa tensión sexual que por mucho tiempo cubrió como una exageraciones y burlas de parte de sus amigos por la relación de ellos dos.

Derek Hale lo rechazaría... y una parte suya temía por ello y dolía.

—Está bien —término diciendo, ignorando su punto de flacidez mientras guardaba el libro en su mochila con algo de resentimiento—. Pero espero que sepas que pediré la hamburguesa más cara del local para que te duela.