Capítulo 6

24K 1.7K 348
                                    

Stiles soltó una fuerte bocanada de aire. Nunca en su vida, jamás había imaginado que se encontraría en esa situación, atormentado ante la inminente confesión de otro hombre, pero ¿De verdad un hombre como Derek Hale le había dicho que le gustaba? Claro no había usado quizás esas palabras, pero Stiles estaba sufriendo ilusiones propias de alguna droga luego de haber escuchado lo que Derek Hale había dicho.

El castaño se echó para atrás sin saber que contestar. Su corazón estaba vuelto loco, necesitaba gritar en su almohada y repetirse dos o mil veces que no estaba soñando está vez.

Derek Hale fijó su mirada en él luego de haber atendido la llamada de Deaton, esperando su respuesta a una confesión a medio dar y Stiles comenzaba a maldecir al teléfono que no volvía a sonar.

—Derek yo...

—No necesitas decirme ahora —dijo Derek levantándose de la cama donde se había sentado, soltando un suspiro que le pareció deprimente—. Puedo oler tu confusión muy bien, pero bueno, ya lo sabes Stiles, estaré esperando tu respuesta cuando ya estés listo.

Derek le dirigió una media sonrisa dibujada en su rostro que más que ser de felicidad expresaba una melancolía palpable que dejó aturdido a Stiles durante un par de segundos. Posteriormente de ello, el hombre lobo salió por la ventana, igual que cómo había entrado segundos atrás.

Stiles no pudo moverse de su lugar. Estaba aturdido y tal y como había dicho el Hale, completamente confundido. No era justo lo que estaba ocurriendo, hacía unas cuantas semanas atrás todo su mundo se resumía en chicas y ahora Derek era mucho más atractivo que todas las mujeres juntas y... estaba confundido con sus sentimientos. Había besado a Derek por alguna razón extraña y ahora, una parte de su interior deseaba regresar a ese momento y repetirlo todo el maldito tiempo, pero por otra parte estaba muerto de miedo.

¿En que se había metido? Maldito Adonis de ensueño, malditas intensas ganas de besar a Derek Hale y maldita confusión que había surgido en sus entrañas tras darse cuenta de que estaba esa posibilidad de ser gay por culpa de ese hombre. Stiles no podía con su corazón latiendo de esa manera ¿qué podía hacer? Soltó un suspiro, de verdad no estaba pensando las cosas.

Stiles se echó en la cama decidida a que no iba a solucionar nada en ese momento, primero debía aclarar sus emociones, reflexionar todo metódicamente evitando algún error y ya luego, saber si estaba haciendo algo correcto. Cerró los ojos y se dejó acobijar por la comodidad de su cama y antes de que se percatara de ello, cayó completamente dormido.

(...)

Stiles abrió los ojos lentamente, las largas columnas de color hueso y una luz claramente producto de su imaginación fue lo primero que pudo identificar. Stiles estaba en el mismo sueño del Adonis, no tenía que ver dos veces el mismo escenario para saberse ahí. Era lo último que faltaba, soñar con el maldito Derek Hale para sumarle más confusión a su situación. Se levantó de la cama y busco con la mirada a aquel hombre que pertenecía a su imaginación, pero el hombre no estaba en resguardando la puerta como era habitual, sino que estaba a un lado de la cabecera mirándolo con ese brillo singular en los ojos y una ensoñadora sonrisa.

—Estaba muy bien antes de que aparecieras —confesó, aunque el "Adonis" no pareció molestarle—. ¿Sabes cuantos problemas he tenido por ti?

El adonis camino para acortar la distancia restante, se sentó al filo de la cama como la última vez y posó su mano, suave y cálida, sobre su mejilla aun aguardando silencio. El corazón de Stiles latió con desespero, no aparto la mano en cambio, su cuerpo simplemente parecía necesitar el alivio de parte de ese dios imaginario.

—Te escucho... —gimió el lobo.

Stiles suspiro ¿sería razonable desbordar sus sentimientos con un producto de su imaginación? Stiles supuso que eso sería igual que hablarse consigo mismo. Quizás hablarlo con una representación tan fiel de Derek ayudaría a aclarar sus emociones con respecto al verdadero lobo, sin embargo, también estaba la posibilidad de que, al hacerlo, el Adonis respondería solamente lo que él deseaba escuchar.

Tal vez sea gay [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora