capítulo 9

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Capítulo 9: la primera cacería de Ningen

"¿Ya llegamos?"

"¡Ya dijo que no, pequeño mocoso!"

"¿Qué te parece ahora?"

"¡Oy Shippo! ¡Cállate ya! ¡Nos lo dirá cuando lleguemos allí!"

"¡Te callas!"

"¡No tu te callas!"

"¿Ambos dejarán de luchar ahora? ¿Qué va a pensar Hayashibara-san?" Sango interrumpió y sus dos compañeros se apartaron el una del otro.

"No te preocupes Sango-san", dijo el hombre.

Sango movió su cabeza y dio un suspiro antes de contestar, "aún así, me disculpo por su comportamiento, pero por favor cuéntanos más sobre este youkai".

"Oh ... ya ha atacado el castillo cuatro veces y ha asesinado a muchos hombres, pero no importan nuestros esfuerzos ... no hemos podido matarlo. Tememos que vuelva a atacar y quizás terminar con lo que queda de nuestro gente." La voz de Iota Hayashibara se desvaneció ante sus últimas palabras, Sango se relacionó con su dolor.

El hombre había llegado esa misma mañana a la aldea de Kaede en busca de ayuda, aparentemente había oído que la famosa taijiya y el valiente antiguo hanyou que venció al terrible Naraku, vivían allí y así es como los encontró y contrató sus servicios.

Sango estaba más que lista para aceptar el trabajo, considerando que sería la primera vez que Inuyasha pondría en práctica todo lo que ella le había estado enseñando. Además, por lo que Hayashibara-san les había dicho, el youkai parecía ser un kuma-youkai, y esos eran presas fáciles, en general. No habían encontrado uno desde la última vez en ese castillo, donde el daimyo Kuranosuke Takeda, había propuesto su matrimonio.

"¿Y el oso es muy grande? ¿Da miedo?"

"Eh ... sí, es cinco veces la altura de un hombre, más o menos". El hombre miró al kitsune con cierto nerviosismo. Encontró extraño que dos asesinos de youkai se mantuvieran en compañía del tipo que se suponía que matarían. De hecho, habían querido viajar encima del pequeño neko de dos colas que viajaba con ellos, solo que en ese momento, el neko era mucho más grande y mucho más aterrador, afortunadamente desistieron de su renuencia. Bueno, parecían saber lo que estaban haciendo y no diría nada mientras pudieran liberarlos de ese oso del infierno.

"¿Y sus ojos son rojos? ¿Tiene colmillos grandes?" Shippo se apartó de Sango y comenzó a caminar junto a Hayashibara, quien se puso rígido considerablemente.

"S-sí, lo hace".

"¿Y se come el ganado y la gente? He visto a muchos youkai haciéndolo y también ..."

Sango dejó a Shippo para torturar al pobre hombre y mantuvo el paso para alcanzar a Inuyasha, que había estado muy quieto durante el viaje, excepto cuando discutía con Shippo.

"¿Estás nervioso?" ella le preguntó.

"¿Yo? ¿Por qué diablos debería? No es la primera vez que me enfrento al peligro en mi forma humana, ¿sabes?" Distraídamente, se llevó la mano a la cintura y agarró el wakisashi que Sango le había prestado.

"Lo sé."

"Bueno."

Se mantuvieron callados cuando el castillo comenzó a aparecer frente a ellos, pero ella quería decirle algo más.

"No estás solo, lo sabes. ¿No? Yo estoy aquí, y Kirara, e incluso Shippo, nos vigilaremos mutuamente como siempre lo hacemos".

Inuyasha no lo admitiría, pero sintió un poco de aprensión. Todas las veces que había luchado como humano, sabía que si se resistía lo suficiente, amanecería y recuperaría su forma de hanyou. Y entonces el pobre bastardo que tuvo la mala suerte de desafiarlo tendría que pagar.

Un Golpe De Tiempo Terminado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora