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Cinco campanazos resuenan en la plaza central de la ciudad de Cilahi, ya que la profecía de la sucesión, el cual enuncia que los cuatro poderes elementales: fuego, agua, aire y tierra, serán otorgados a los descendientes elegidos del fundador del...
Antes de la división y la guerra, el Imperio Saphiro, fue uno de los más grandes imperios de toda Crobas.
Resultante de varias contiendas éste se disolvió en cinco ciudades: Cilahi, Etrud, Hasdea, Miséu y Amelí.
La avaricia de los líderes de Miséu y Amelí produjeron un intento de derrocamiento contra las demás ciudades; luego de años de batalla Amelí se extinguió y el rey de Crobas dictó a Miséu el castigo más severo, el ser nombrado vagus urbe (cuidad desterrada) y la muerte al líder de aquel entonces.
Pasaron los siglos y los cuatro pueblos se expandieron y llevaron en alto el nombre de sus tierras.
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Cinco campanazos resuenan en la plaza central de la ciudad de Cilahi, ya que la profecía de la sucesión, el cual enuncia que los cuatro poderes elementales: fuego, agua, aire y tierra, serán otorgados a los descendientes elegidos del fundador del Imperio, Habbacuc, los habitantes han esperado siglos para que se cumpla la profecía.
El líder Eyaim y su esposa Enieva, concibieron a cuatro niñas, éstas son las portadoras.
Estos poderosos dotes recaen en manos de Amina, Andra, Calíope y Kayla.
Ellas deberán aprender a dominarlos, afrontar los problemas y defender a su pueblo.