El Primer Linaje ᵏᵒˡ ᵐ

🍷𝗣𝗶𝗻𝘁𝘂𝗿𝗮🍷

La visita a la mansión de los hermanos Originales tuvo que esperar un par de días. 

Con la lluvia que hubo en el festival de Halloween las calles se llegaron a inundar, por lo que nadie salió a las calles para vender o comprar cosas, y después se celebró el festival del Hachero, por lo que tampoco fue una buena opción para salir.

Pero todo el tiempo que tuve que esperar lo utilicé para planear mi plan para recabar información sobre sus propósitos en la ciudad.

Todo lo que necesitaba era una pintura, dos caracoles de mar y un hechizo. 

Los dos primeros elementos ya los tengo listos, solo necesito que Tristán me ayude con lo último. Y justo eso me encuentro haciendo. Los hermanos de Martel y yo quedamos de vernos en la iglesia de St. Anne, la cual debajo de ella tiene túneles subterráneos que nos llevan a lo que llamaría las Catacumbas, casi una ciudad completa debajo del barrio francés.

Llegamos a una habitación donde se encuentra el aquelarre  de los Strix, o más bien las brujas personales de Tristán.

— Cualquier cosa que necesites, mis brujas podrán ayudarte — dice Tristán una vez que nos presentan

Dejé a la vista la pintura original de Lilas de Agua de Monet, colocándola con mucho cuidado en la mesa que estaba enfrente nuestro.

 — Llevaré esta pintura como regalo a Klaus, sé que no rechazará una pieza de arte única. Lo único que necesitamos es que la pintura sea un medio de comunicación, que nos permita escuchar lo que dicen Klaus y sus hermanos sin que ellos se den cuenta — explico mi plan mientras saco dos caracoles de mar, no eran muy grandes, en realidad eran muy diminutos, casi del tamaño de un centavo — Recordé que los caracoles son una forma para hacerlo, mientras que cada uno tenga las dos mitades podremos escucharlos.

Las brujas comienzan a hablar entre ellas, mientras que el mayor de los de Martel me dedica una gran sonrisa. Pero sólo provoca que un escalofrío recorra toda mi columna vertebral.

— Te has vuelto mucho más astuta en estos últimos siglos, [TN] 

Me remuevo ligeramente incómoda y mis mejillas tomando un leve color rosáceo. 

— Vivir entre brujas me ha a ayudado a entender un poco más la magia 

El aquelarre detrás de nosotros termina de hablar y se comienzan a preparar para el hechizo, colocando velas al rededor de la pintura junto a los caracoles. Camino hacia atrás hasta llegar a la altura de los hermanos de Martel. 

— Agregaremos esencia de sauco a lo que nos trajiste, así tanto el caracol en la pintura se amplificarán en poder, podrá captar todo lo que se diga en la habitación en la que se encuentre, y el caracol que se mantenga con ustedes podrá transmitirlo con claridad.

El primer caracol lo incrustarían de forma oculta en la el marco del cuadro, como un micrófono para que sólo nosotros poder escuchar lo que pasaba en la mansión pero que ellos no supieran lo que nosotros dijéramos.

Espero que funcione y así entender más su llegada a la ciudad y a lo que me había dicho Kol en el departamento.

El ambiente en la habitación se hace denso una vez que el hechizo comienza a realizarse y las palabras en latín empezar a recitarse, se puede sentir el gran poder del aquelarre a pesar que estuviera conformado por brujas realmente jóvenes.

Cuando todo termina y está hecho tomo nuevamente el cuadro y le doy el otro caracol a Tristán.

— Espero escuches lo que tanto anhelas — digo mientras dejo el objeto en su mano

Tristán me toma la mano y el caracol. La mirada que me dedica remueve todo dentro de mi, y no de buena manera. 

— Veo que realmente podemos confiar en ti — habla con voz calma pero firme — Tal vez la próxima vez pueda confiarte algo mucho más grande que solo espiar.